Château Margaux es uno de los grandes viñedos de Burdeos, que es como decir “del mundo”. Pertenece a la privilegiada zona del Médoc y está entre los cinco primeros cru de la Clasificación Oficial de Vinos de Burdeos.
Es un vino tan seductor que hasta la actriz Margaux Hemingway debe su nombre a este vino. La finca donde se ubica este viñedo está ocupada desde el siglo XII; por sus campos ha pasado la historia de Europa y sus revoluciones. En el siglo XVI ya se hacía vino y el Château de la finca se construyó en Pavillon Rouge y Pavillon Blanc, que son sus éxitos más emblemáticos. “Mi familia llegó hace 400 años a Burdeos y mi padre fue de los primeros franceses en hacer vino en Chile. Corinne Mentzelopoulos, la propietaria, es una gran dama, muy simpática, inteligente, y representa muy bien a la marca, porque Margaux es considerada la reina de Burdeos”, señala con orgullo.
“La historia de un vino —como señala Thibault— tiene momentos alegres y otros no tanto. La parte triste, lo que amo del vino, se lo debo a mi padre, Paul, a quien yo vínculos especiales y sentimentales, el de 2015 y último en el que participó su padre. Ahora, la bodega está de fiesta: “Queremos celebrar 200 años de la arquitectura del château”.

Acaba de ser nombrado embajador global de la marca, aunque ya lo fue en Asia: en Hong Kong abrió la primera oficina de Château Margaux. También se siente muy feliz de su terroir: “Es un fabuloso viñedo. Hemos creado un espacio, con Norman Foster, donde se armoniza la arquitectura moderna con la tradición de un viñedo con un perfume maravilloso. El edificio alberga el espacio donde se crea tinto y blanco, tiene una vinoteca y un nuevo centro de investigación y desarrollo.
“Para mí es muy emocionante disfrutar de estos viñedos, donde trabajó mi padre”. En Château Margaux se viven todas las estaciones, llenas de frescura, de intensidad y el maravilloso perfume de frutos de flores. “Mi padre solía describir el terroir como tres cosas: suelo, clima y conocimiento. Si quitas cualquiera de la ecuación, pierdes lo que hace que el vino sea especial. Podría ser parcial, pero creo que Château Margaux es el château más hermoso de Burdeos”.