Hace más de un siglo que se inventaron y siguen fascinando a los viajeros. Hoy, gracias a la tecnología, estos caballos de hierro recorren cientos de kilómetros con todas las comodidades a bordo. Rutas como la de Venecia a Budapest o develando los misteriosos paisajes de las Barrancas del Cobre son las consentidas de quienes, además, buscan aderezar la experiencia de transportarse en tren con lo mejor de la gastronomía.

Hace más de un siglo que se inventaron y siguen fascinando a los viajeros. Hoy, gracias a la tecnología, estos caballos de hierro recorren cientos de kilómetros con todas las comodidades a bordo. Rutas como la de Venecia a Budapest o develando los misteriosos paisajes de las Barrancas del Cobre son las consentidas de quienes, además, buscan aderezar la experiencia de transportarse en tren con lo mejor de la gastronomía.