Embarcaciones más importantes de Vela en la Copa América

En una competición, la diferencia la hacen las milésimas de segundo. Esto vale para todos los deportes, pero sobre todo para aquellos que utilizan la tecnología más futurista e innovadora como, por ejemplo, los coches de Fórmula 1, donde se tiene que cuidar cada detalle de diseño y construcción, porque puede ser clave para llegar primero a la meta.

En la vela deportiva, sin duda alguna, los coches de Fórmula 1 del mar son los barcos que participan en el trofeo deportivo más antiguo del mundo, la Copa América: un campeonato entre clubes de yate de diferentes naciones que, desde su primera edición en 1851, se ha caracterizado por ser más una competición entre diseñadores que entre barcos. Investigación y desarrollo de punta que volveremos a ver en los barcos que participarán en la próxima edición de la Copa América, la número 36, que se llevará a cabo en 2021 en Auckland, casa de los campeones del Emirates Team New Zealand.

Los protagonistas de la final de hace dos años en las Islas Bermudas fueron los catamaranes voladores, multicascos de carbono que alcanzan una velocidad hasta tres o cuatro veces mayor que la del viento que los empuja gracias al uso de foils, unos apéndices sumergidos que les permiten planear sobre el agua, y velas de carbono —como todo el rigging— perfiladas como las alas de un avión a reacción.

En esta ocasión, los equipos que participan se enfrentarán con un tipo de embarcación completamente nuevo. Se trata del AC75, un monocasco que planea sobre el agua gracias a los omnipresentes foils, un verdadero must para todas las embarcaciones de vela que necesitan alcanzar prestaciones excepcionales.

Entre los apasionados de la vela, Patrizio Bertelli, director general de Grupo Prada, quien es también el patrocinador de Luna Rossa, el equipo italiano que los ha hecho soñar por cuatro ediciones de la Copa América, llegando a la final en 2000. Hace poco presentó, junto con sus marineros, la nueva embarcación en Palermo.

Por el momento se trata sólo de un prototipo; aún no está lista la verdadera Luna Rossa, que intentará llevarse la Vieja Jarra (como se le conoce a la copa) a la vitrina del Círculo de Vela Sicilia de Mondello. Bajo su mando, el equipo de Bertelli ha lanzado el desafío como Challenger of Record al equipo de Emirates Team New Zealand. Los kiwis habían izado hacía pocos minutos la bandera de la victoria cuando Bertelli ya estaba ahí, en el campo de la regata, en las islas Bermudas, listo para declararse competidor de la 36a edición.

Y Luna Rossa, de hecho, se está acercando a la competición como uno de los equipos favoritos, mejor organizados y con más recursos para interpretar las nuevas Reglas de Clase de la Copa América, que definen la competición de manera general; sin embargo, como siempre ha pasado, dejan mucho espacio a elementos de personalización que pueden hacer la diferencia y poner una embarcación bajo las condiciones para ganar y alcanzar esa fracción de nudo necesaria para llegar primero a la meta.

El equipo neozelandés, interpretando el reglamento, hace dos años sorprendió al mundo entero colocando arriba del barco unas bicicletas en lugar de los estopores a mano que se usan para regular las velas, llevando a bordo un ciclista profesional para dar más potencia y, entonces, más velocidad a las maniobras. Una genialidad o, si lo preferimos, un invento astuto que ha hecho la diferencia.

Hasta el momento se ha anunciado sólo la colaboración técnica entre el equipo Luna Rossa Prada Pirelli, Panerai y The Woolmark Company que, como anticipado durante el evento de Pitti Uomo, será el proveedor de los nuevos uniformes de lana merina del equipo, fibra con un excelente desempeño, 100% natural, renovable y biodegradable. Una colaboración basada en una filosofía inspirada en la innovación y en la responsabilidad social.

“Es la primera vez que la lana merina conquista a los mares y se asocia con un equipo de prestigio como éste”, afirma Stuart McCullough, director general de The Woolmark Company. Por su parte, Jean-Marc Pontroué, CEO de Panerai, ha declarado: “No nos podría alegrar más el hecho de que el equipo de Luna Rossa lleve nuestros relojes en sus muñecas para enfrentarnos al viaje hasta Auckland juntos”.

En Mondello, Patrizio Bartelli (junto a Marco Tronchetti Provera, CEO de Pirelli), ha declarado que la de Luna Rossa es una competición ya ganada si se observa la historia del equipo, que desde hace más de 20 años — antes como Team Prada, luego como Luna Rossa Challenge— es protagonista del torneo de vela más anhelado del mundo. Cuatro participaciones en la Copa América, tres finales de la Copa Vuitton (trofeo asignado al ganador de las regatas de selección entre los desafiadores, los challengers, que a partir de esta edición se llamará Copa Prada), de las cuales, una ganada y dos perdidas, han llevado a Luna Rossa y a la vela italiana a ser protagonistas del deporte a nivel mundial, gracias al compromiso de Bertelli y del grupo Prada.

CRONOMETRAJE PERFECTO

La búsqueda del trofeo de vela más antiguo del mundo necesita de otro aliado perfecto, el tiempo. Por ello, en la edición 36 de la Copa América se han cobijado bajo las agujas de los guardatiempos de Panerai, quien además es su patrocinador oficial y ha dotado a toda
la tripulación del reloj Panerai Luna Rossa de 47 mm de diámetro, parte de la nueva colección de la firma italiana.

El reloj en cuestión presenta toda la experiencia técnica, como la caja en Carbotech, un guiño al material que utiliza el casco del AC 75, así como detalles en la carátula, donde se pueden ver elementos del Luna Rossa, ya que posee trozos de vela de la embarcación original aplicados a mano, además del color rojo en las manecillas del segundero pequeño y el GMT.

Esta excepcional pieza de relojería tiene, como es de esperarse, una resistencia al agua de 30 bares, es decir, 300 metros. Es claro que este reloj es el resultado de los valores como la innovación técnica, la excelencia italiana, así como una pasión extraordinaria por el mar que comparten Luna Rossa y Panerai.

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