Para quienes persiguen el invierno y la nieve, la provincia de Quebec en Canadá es el mejor destino. Lo mejor es que este invernal destino se encuentra a tan sólo unas horas en avión y la opción más recomendable es tomar un vuelo de Aeroméxico en categoría Am Plus para que viajes cómodo. Aunque son sólo 5 horas de viaje, siempre hay que hacerlo de la mejor manera.
Tu destino será el Aeropuerto Pierre Elliott Trudeau de Montreal, una vez ahí te recomendamos rentar un vehículo para trasladarte a tu bello destino, que es de las pocas ciudades fortificadas de Norteamérica. Hablamos de Quebec, donde tu primera parada debe ser el restaurante Ciel!, un bistro-bar que se distingue porque se localiza en el piso 28 del hotel Le Concorde y tiene el atractivo de ser giratorio, es decir, mientras disfrutas de un poutine —platillo tradicional quebequense a base de papas, salsa de carne y queso—, podrás apreciar una vista de 360 grados de la ciudad.
Después de esta obligada visita, te recomendamos hospedarte en el recién estrenado Hotel Monsieur Jean, que se localiza cerca de las calles emblemáticas de la ciudad como Rue Charlevoix, Rue Couillard y de la Plaza de Armas, donde se localiza el Hotel Le Château Frontenac, un castillo convertido en hotel que vale la pena conocer.
Hay que mencionar que las temperaturas de Quebec rondan los 8 y 6 grados a inicios de diciembre, pero después disminuyen a 0 grados, así que te recomendamos llevar ropa muy abrigadora y usar el estilo “cebolla”, como dicen los locales, es decir, una prenda sobre otra. Esto te permitirá estar cómodo mientras disfrutas de las caminatas por las calles que aún se encuentran nevadas.
Petit Champlain es una de las calles más antiguas de Canadá y, como tal, se localiza en la parte antigua de la ciudad, donde lo largo de sus calles adoquinadas se pueden ver tiendas de decoración, artesanía local y tiendas de diseñador. Más allá de sus muros fortificados puedes encontrar la Rue Saint-Jean donde se localiza una amplia oferta gastronómica.
Otra recomendación es cenar en el restaurante Chez Muffy, localizado en un antiguo almacén marítimo del Siglo XIX, donde se pueden compartir platillos a la manera family style. Además, usan insumos locales, desde carnes hasta pescados. Si deseas conocer de mejor manera la ciudad, te recomendamos reservar un tour con los expertos de Maple Leaf Tourism, ya sea de manera privada o compartida. Lo mejor es que el tour es en tu idioma ya que son multilingües. Quebec ofrece muchas aventuras y es de una riqueza cultural inigualable. Destino invernal para descubrir este 2020.
OSOS A LA VISTA
Al este de Quebec se localiza el Hotel Sacacomie, que toma nombre de la localidad, un impresionante hotel enclavado en el frondoso bosque. Su arquitectura recuerda una cabaña, sólo que de grandes proporciones. Este lugar ofrece una de las mejores las experiencias: el avistamiento de osos y castores.
La aventura comienza al abordar un vehículo todo terreno que transita por el escarpado bosque hasta una cabaña, donde la paciencia y el silencio son dos de los elementos necesarios para lograr el avistamiento de estos grandes mamíferos, aunque hay un poco de ayuda de parte de los guardabosques, que preparan pescados recién sacados del lago para motivar a los osos acercarse. Pese a eso, tampoco da seguridad de que lleguen, al final son criaturas caprichosas.
Sin embargo, durante nuestra visita logramos ver a uno de ellos cuando comenzaba el atardecer. Además de los osos, también es posible ver a los castores y puedes aprender todo lo relacionado con estos pequeños animales, que son parte esencial del hábitat de los bosques canadienses.
sacacomie.com
