La revolución llegó al mundo de la tecnología y los celulares. Huawei sigue con su objetivo de mejorar considerablemente en tema de fotografía y video. Por este motivo, anuncia el lanzamiento a México de un nuevo integrante de la serie P: el Huawei P40, cuya cámara Triple Ultra Visión Leica con inteligencia artificial de la mano del procesador Kirin 990 revolucionará la experiencia de los usuarios con un desempeño increíble.
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El sensor Ultra Vision de #HuaweiP40 Pro hará que tus fotos sean impresionantes ¿Ya lo tienes?
Su pantalla de 6.1 pulgadas con una resolución Full HD+ de 2340 x 1080 pixeles con esquinas redondeadas con tecnología OLED, ofrece hasta 16.7 millones de colores en un cristal frontal resistente. En su diseño trasero agrega un cuerpo y marcos de aluminio que hacen resaltar sus marcos curvos, mismos que le dan un toque elegante y distintivo al equipo. Además de mantener un peso ligero con 175 gramos.
Con la implementación del HiSilicon Kirin 990 cuya velocidad máxima de 2.86 GHZ, usuarios podrán realizar diversas tareas sin sobrecalentar el equipo o mermar su funcionamiento. Además, cuenta con una memoria RAM de 8GB que es respaldada con una memoria interna de 128GB, con soporte de memoria externa de hasta 256GB a través de su slot SD NM.
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Conquista todas las miradas con el color Deep Sea Blue 🌊 de #HuaweiP40 Pro.
Lo más destacado de este nuevo dispositivo es su cámara triple trasera, con un lente principal Ultra Vision Leica gran angular de 50MP, así como un sensor gran angular de 16MP con macro y una apertura focal de 2.2, y uno adicional de 8MP que provee de una estabilización óptica, que combinados, buscan darle al usuario una mejor experiencia fotográfica con un solo toque, sin que éste posea conocimientos en fotografía.
El equipo tiene el soporte de grabación en 4K a 60 cuadros por segundo, dando al usuario una resolución total de 3840 x 2160 pixeles en video, mientras que en fotografía admite hasta 8192 x 6144p dándole a usuario muchos más detalles en cada toma que realice. El nuevo P40 está disponible a la venta desde el 11 de junio con un precio de $17,989 MXN en todos los canales de venta de Huawei. En la compra del equipo, Huawei estará regalando un GT 2e, su nuevo reloj deportivo inteligente.
Si sólo hubiera dos sillas para sentar a los mejores fotógrafos del s. XX, sin duda una de ellas sería para Irving Penn. El gran genio de la imagen que revolucionó la fotografía, lo mismo retrataba una colilla que un cuadro, unos labios rotos de color que a los grandes intelectuales de la época como Truman Capote, Marcel Duchamp o Picasso. Con la misma fuerza y el mismo talento trataba la mirada de un sabio que un objeto sin vida. Sus imágenes cambiaron la historia de Vogue y otras revistas de moda. Siempre rozó el límite de la fotografía con ironía y exceso, ya fueran modelos de muchos kilos o labios con herramientas.
Se celebran los cien años del nacimiento del artista con una exposición antológica en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York que reivindica su figura bajo el título de Centennial. Decía Ivan Shaw, director de fotografía para Vogue, que Penn todo lo hacía bien: el retrato, la moda, los objetos. Pocos fotógrafos son capaces de moverse con tanta facilidad en las alturas. Su blanco y negro no te dejaba indiferente, pero sus imágenes de lifestyle estaban llenas de vida. Sus trabajos publicitarios para firmas como L’Oréal y su tratamiento de la imagen rompió para siempre la barrera entre lo comercial y la artesanía. Como él decía, retratar un pastel también puede ser arte.
Hijo de emigrantes rusos, la pintura siempre fue su sueño, pero con sus instantáneas creó obras tan inmortales como las que aparecen en los lienzos. Por eso, ahora el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York le rinde un merecido tributo y celebra el centenario del nacimiento del artista. Sus trabajos meticulosos hacían pensar a los críticos que se pasó media vida detrás de la cámara y la otra mitad en el laboratorio o pensando en composiciones.
Cualquier fotógrafo de estudio hoy tiene en Irving Penn la mayor referencia, pues hasta la colilla de un cigarro tras un disparo se convertía en una obra única. Sus primeras imágenes en revistas de moda fueron retratos impecables de alta costura, con una elegancia sorprendente y una luz que cambió la mirada de las publicaciones de estilo. Su capacidad para pasar de los ojos de un pintor a una naturaleza muerta es admirable. La exposición Irving Penn: Centennial repasa como nunca antes todas las disciplinas que dominó el artista, con 70 años de carrera en imágenes de gran impacto en soportes y técnicas como la fotografía, el grabado o la pintura.
La muestra recorre sus diferentes caminos: carteles para la calle, incluyendo ejemplos de trabajos tempranos en Nueva York, el sur de Estados Unidos y México; moda y estilo para varios títulos internaciaonales y con muchas fotografías clásicas de Lisa Fonssagrives-Penn, la ex bailarina que se convirtió en la primera supermodelo, así como en esposa del artista; retratos de indígenas en Cuzco, Perú; pequeños cuadros de trabajadores urbanos; rostros de personajes de la cultura muy queridos, que van desde Truman Capote, Joe Louis, Picasso y Colette a Alvin Ailey, Ingmar Bergman y Joan Didion; retratos de los ciudadanos de Dahomey (Benin), Nueva Guinea y Marruecos vestidos de manera fabulosa; los últimos muertos de Morandi; desnudos voluptuosos; y gloriosos estudios de color sobre las flores.
La belleza en su concepción original. Además, se aprecia cómo el artista va transmitiendo las tendencias culturales de la época, y también su capacidad para hacer retratos comerciales. Su cuerpo de trabajo también muestra el auge de la fotografía en los años 70 y 80, época en que las revistas de moda tienen su esplendor. Pero el mundo sofisticado en el que vive Irving contrasta con sus fondos sencillos. Un rincón, una esquina le servían como gran escenario. De hecho, su lienzo preferido estaba hecho de una vieja cortina de teatro encontrada en París, que había sido pintada suavemente con unas nubes grises y difusas. Este telón de fondo siguió a Penn de estudio en estudio.
Otros puntos destacados de esta magna exposición incluyen imágenes recién desenterradas del fotógrafo desde su tienda de campaña en Marruecos, algo inédito que descubre al artista lejos del glamur, como por ejemplo lo que realizó en México o en Cuzco, con retratos sobrecogedores.
Así, las formas, los rostros, las sombras, las miradas y la rebeldía hacen inmortal la obra de Irving Penn. Impactos provocativos, como desnudos voluptuosos o detalles sutiles, cuando en su foto de moda retrata a la modelo descalza, cansada ya de tanta sesión fotográfica. Elegancia y rotundidad, provocación y belleza, dos registros que sólo un genio como él puede llevar a la máxima expresión.