Y no es Bugatti. El vehículo de la marca Koenigsegg Jesko, con 1,600 caballos de potencia, rompe el récord del Bugatti Chirton. ¿Su precio? 2,35 millones de euros. Pero aquí no se acaba todo, porque el coleccionista y millonario iraní Manny Khoshbin aumentó ese precio ya que eligió un acabado exterior exclusivo para él y le costó lo mismo que un Lamborghini Aventador. Cosas curiosas de la vida.
El Jesko es un vehículo donde puedes elegir el color y el acabado exterior. La empresa Koenigsegg ofrece 5 colores sólidos, donde el metalizado y el perlado tienen otros costos, así como la fibra de carbono. El extra más caro del Jesko Absolut es el acabado KNC (Koenigsegg Naked Carbon) que cuesta 372.000 euros (precio del configurador americano que usa Khoshbin). Si hablamos de banda central en pintura de oro (otros 36.700 euros) o montando unas ultraligeras llantas de carbono (87.000 más), estos son los precios.
En cuanto a los tapizados, Koenigsegg te ofrece la posibilidad de elegir cuero o alcantara de una amplia paleta de colores sin aumentar la factura, pero sí subirá, en 12.600 euros en concreto, si queremos pintar de negro las piezas de carbono que recubren la parte superior de la consola y las salida de ventilación.
Un medidor de fuerzas G adicional a la instrumentación podría costar 5.000 euros, y personalizarlo con una placa con tu nombre (o culaquier otra inscripción) serían 2.400… sin olvidar un elemento fundamental en un coche de 1.600 caballos: los arneses de seis puntos, que cuestan casi 6.500 euros más.
La factura final puede ascender a 2,87 de los 2,34 millones de base…
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