La historia de la humanidad está llena de leyendas que marcaron un antes y después. Historias que dejan un legado que suele perdurar en el tiempo, incluso por más tiempo que pase. Siempre se ha dicho que las leyendas son eternas y Porsche lo sabe, por este motivo quiso homenajear a uno de los héroes del automovilismo deportivo, el piloto mexicano Pedro Rodríguez.
Pedro perdió la vida un 11 de julio de 1971 en el circuito de Nuremberg. Este 2021 se cumplen 50 años de su partida y Porsche Latin America junto Porsche de México le ofrecen un tributo a la vida y trayectoria de este piloto que cambió el mundo del automovilismo. Y qué mejor manera de honrar a la leyenda que crear el Porsche 911 Turbo S ‘One of a Kind’ Pedro Rodríguez, una auténtica joya de coleccionista que será subastada este año.
Pedro Rodríguez es el orgullo latinoamericano de Porsche. Al volante del 917K, ganó varias de las carreras de resistencia más importantes del mundo que ayudaron a Porsche a conquistar el Campeonato Mundial de Marcas en 1970 y 1971. Nadie supo manejar este coche mejor que Pedro, incluso consiguió́ la primera victoria absoluta en las 24 horas de Le Mans.
Se le conoció como ‘Ojos de Gato’ por ser uno de los mejores pilotos bajo lluvia de su generación. En las carreras de noche y con un clima torrencial, en medio de la oscuridad, se veían sus faros delanteros del auto que aparecían brillantes, como los ojos de un gato en la noche. Una imagen que quedó para la historia.
La vida automovilística de Pedro Rodríguez estuvo marcada por muchas carreras importantes, pero sobre todo hay dos eventos que permanecen aún hoy en día en la memoria de muchos aficionados y serán recordados eternamente. El primero de ellos sucedió en 1967, en el GP de Sudáfrica. Nadie apostaba por el triunfo del piloto mexicano, ni la organización de la carrera ni sus rivales.
Pero Pedro sorprendió a propios y extraños para lograr el triunfo final, aunque en la ceremonia de premiación no sonó el himno nacional mexicano porque nadie esperaba esta victoria. Desde ese día, Pedro llevó en su chamarra, en el lado izquierdo donde está el corazón, una grabación del himno. Y así fue como Pedro alcanzó su sueño y ganó todo. Hasta un lugar en la historia.
En el segundo evento que marcó su carrera fue lo que se llamó como ‘la victoria imposible’ en 1971. En Las 24 horas de Daytona, un evento épico qué se sigue recordando como si fuera ayer. En mitad de la carrera, la caja de cambios del coche de Pedro se averió y tuvo que abandonar el circuito por más de una hora y media.
Sin embargo, la leyenda mexicana, junto con su copiloto Jackie Oliver regresaron a la pista, recuperaron el tiempo perdido, remontaron a cada uno de sus adversarios y cruzaron la meta en primer lugar, logrando un triunfo imposible, algo épico, algo impensable, lo logró Rodríguez en uno de los mejores escenarios automovilísticos del planeta. Así forjó su leyenda una vez más.
El team Pedro-Jackie es sinónimo de éxito. Juntos corrieron ocho de las diez carreras del Campeonato Mundial de Marcas de 1971, el último año que el mundo disfrutó la magia de Pedro. Las victorias en Daytona, Monza, Spa y el título mundial, los inmortalizaron. Miles y miles de historias más que convirtieron a Pedro Rodríguez en leyenda, una historia que no solo se quedó en el pasado, sino que aún permanece viva en el presente y sobre todo en el futuro, como lección de superación para los pilotos del hoy y del mañana. Pedro Rodríguez vivirá por siempre en la memoria de las carreras de resistencia más importantes del mundo y en la historia de Porsche. ¡Las leyendas son eternas!
