La 58 edición del Salone del Mobile Milano ha finalizado con más de 386 mil asistentes de 181 países. México estuvo presente con David Pompa, que asombra al mundo; Whitelight, del Tecnológico de Monterrey; Moisés Hernández; y Studio José de la O, que se mudó a nuestra ciudad. La palabra que ha presidido esta fiesta de la imaginación es “ingenio”, en homenaje a los 500 años de la desaparición de Leonardo Da Vinci, quien buscaba unir inteligencia y creatividad.

Entre las tendencias que se aprecian en el salón destaca el valor de la artesanía, la originalidad en iluminación, el valor del trabajo manual y la búsqueda del menor impacto medioambiental. Hoy hay preocupación por el plástico, en otros tiempos rey del diseño.
Alice Rawsthorn, una de las críticas más importantes del diseño y la arquitectura internacional desde el New York Times, y autora de Design as an Attitude, comentó el valor del diseño como forma de impulsar el bien común, lo comunitario y el diseño como instrumento de cambio de nuevas realidades y sistemas que puedan mejorar la sociedad.
Las firmas de moda como Missoni, Hermès, Fendi, Armani, Maximo Dutti, apostaron por la decoración; Gucci inauguro Gucci Décor, Ferragamo mostró flores de papel y el Marni Maket se llenó de colorido. Todos se sumaron a la gran fiesta del diseño y la creatividad de Milán.