Tomar unas cañas con tapas, es lo más típico de Madrid. Una tradición que se conserva desde hace muchos años y que aún perdura en los planes de los madrileños y sobre todo, también de turistas que visitan la capital española. Hoy destacamos uno de los spots de moda, se trata de Bareto, ubicado donde estaba la antigua cervecería de Correos, se encuentra este local que nace gracias a la pasión y el sueño del empresario Nacho Horcajada.
Bareto tiene historia. Ubicado en la calle Alcalá 55, en pleno Paisaje de la Luz, a pocos metros de Cibeles y la Puerta de Alcalá, fue famoso en los años 20 por ser visitado por políticos, escritores y artistas y convirtió la tertulia en el mejor afterwork posible. Aquí y en el contiguo café Lion se montaron su peña los del Veintisiete, con Alberti y Lorca al frente, y entre sus ilustres visitantes contaba, entre otros, con un joven Miguel Hernández, con Pablo Neruda y Antonio Machado.
La decoración del lugar es la clásica de un bar, con una barra de mármol como protagonista, tiene la firma de Alejandra Pombo, que se centra en recuperar materiales como los azulejos vidriados, el acero inoxidable, la barra en forma de “U” de macael (mármol blanco). Cuenta con una terraza privilegiada al estar en la mismísima calle de Alcalá. Pero lo más destacado es su interior, que cuenta con varios salones y salas privadas, para algo más de intimidad, donde los materiales naturales como la madera ahumada y el ladrillo rojizo visto que, sumados a texturas rústicas y una cuidada iluminación, aportan la sensación de calidez que predomina en el ambiente.
Con una capacidad total para setenta comensales, el salón climatizado de Bareto cuenta con dos salones principales en los que encontramos mesas para dos, para cuatro, para seis o para ocho personas. Además, tiene un reservado con varias cavas de vino y televisión, que puede alojar hasta catorce comensales en un espacio privado donde sentirse mejor que en casa.
En las paredes, fotos de archivo en blanco y negro narran la historia de Madrid desde la década de los años veinte del pasado siglo, haciendo referencias sucesivas al negocio que ocupaba este mismo local, la antigua cervecería de Correos, y sumando instantáneas que retratan escenas en negocios próximos, en los que se daban cita las élites intelectuales, los círculos políticos y de creadores, escritores y artistas que acabarían conformando, entre otros, la generación del Veintisiete.
Bareto abre todos los días del año, desde las 9 de la mañana hasta las 2 de la madrugada, es el nuevo punto de encuentro para desayunar ese mixto, cruasán, la perfecta tostada con tomate y jamón ibérico de bellota, tomar el pincho de tortilla de media mañana, es el sitio perfecto para quedar a tomar el aperitivo y acabar pidiendo postre. Su cocina es sencilla, los platillos estrella son los torreznos, las patatas bravas receta de Madrid, el montado de calamares y el de ternera asada, los flamenquines y el matrimonio de anchoa y boquerón, tapas y raciones para picar, da igual el momento, para acompañar el partido de fútbol o el tenis, previo a la comida o para cenar.
Sin duda, Bareto es un bar sin pretensiones que nació con la intención de recuperar el bar de Madrid de siempre y convertirse en punto de encuentro de madrileños y turistas a cualquier hora del día, cañas, vermús y vinos se combinan con imprescindibles como los torreznos, las bravas receta de Madrid y el montado de calamares. En definitiva, Bareto es un formato democrático y versátil, que se adapta a los gustos de todo tipo de público. Y como reza el manifiesto en el que se han apoyado sus artífices: «nosotros no lo hemos inventado, ya existía. De hecho, probablemente te suene de algo, o quizá de nada. ¿Pero, qué más da? Anda, haznos un favor, pídete algo y disfruta».
Dirección: c/ Alcalá, 55, Madrid.
Horario: de lunes a domingo de 9:00 h a 2:00h. | Precio medio: entre 15 y 25€
Reservas: 91 297 71 41 | Web: www.baretomadrid.com | Instagram: @bareto.madrid