Fabrizio Buonamassa, pasión por México

Con su talento ha revolucionado la alta relojería con innovaciones que asombran cada temporada, en Ginebra pudimos ver el Octo Finissismo, Ultra que batió récords mundiales con 1.8 mm y una obra de arte en su interior gracias a la tecnología NFT. El creativo une belleza y funcionalidad con un perfecto equilibrio. Serpentti Misteriosi, otra colección de obras maestras que va presentando nuevos detalles y complicaciones dentro de una forma que ya es un icono de la joyería desde los años 40.

Recorremos con el propio Fabrizio el Museo Anahuacalli, ideado por Diego Rivera para albergar la mayor colección de piezas prehispánicas del mundo, 60 mil suman esta fantástica colección en un decorado mágico y sobrecogedor. Es el escenario escogido para la presentación del Octo Striking Mexico Edition limitado a diez piezas. Una sala rinde homenaje a este reloj, que gira ante los ojos del visitante con su correa verde y su transparencia. Con el eco de las paredes de este templo de arte, el creativo presenta el reloj, “la carátula y el movimiento tienen el color de la bandera de México, y también la de Italia,” señala con humor, “pero lo más importante” –subraya– “está en la parte trasera de la caja con el calendario azteca que puedes ver al mismo tiempo que el movimiento.”

Fabrizio nos explica su homenaje a México donde no ha querido caer en detalles fáciles y efectistas, “queríamos trabajar en diferentes aspectos, tanto las estética como la mecánica, no poner flores o calacas, el movimiento es importante, y con la parte de atrás con el Calendario Azteca hemos logrado un buen efecto. Si lo ves, lo ves, bien, si no lo ves, no pasa nada, es una presencia sutil”. Destaca que “en su movimiento esqueletado en oro rosa está el verde de la bandera de México”. La correa verde en piel acentúa el carácter mexicano de la pieza.

Nos habla de la inspiración, “siempre hemos querido hacer una edición limitada de México, “hemos pensado por años algo especial, pensamos cómo encontrar la idea y el camino, ese era mi trabajo y teníamos diferentes ángulos y no queríamos hacer algo solo de una bandera, nada común. Hace tres años visité las pirámides de Teotihuacán y me impresionó, y con la pandemia pensamos en esa dirección y vimos elementos, el día de muertos es una fuerte inspiración, analizamos varios ángulos y vimos el arte de una cultura ancestral” –y añade– “el calendario azteca es un símbolo de todo eso, yo desde pequeño estoy familiarizado con él, porque mi padre era un apasionado del arte prehispánico, de la arquitectura precolombina, crecí con libros de historia e ilustraciones de mayas y aztecas, toda esa estética poderosa, he visto copias del calendario azteca desde que era niño y esas influencias me han ayudado”.

“Finalmente” –señala satisfecho– “descubrimos el camino para presentarlo con elegancia y sutileza, con un movimiento icónico. Es muy rico en detalles, la luz, el cristal… es muy interesante. Y poner todo en el reloj ha sido fantástico. No es fácil producir este cristal con múltiples detalles, trabajamos mucho para poder plasmar este calendario en el cristal”. Hablamos de otra de sus obras maestras el Octo Finissimo Ultra plano con una obra de arte en su interior. “No es solo mecánica , la idea era exactamente incluir en la industria del reloj cosas no físicas, y es una parte importante del reloj”.

“No me gusta poner decoración en los relojes solo por decoración, es una silueta especial, es una puerta entre el mundo físico y el mundo digital, algo que no puedes tocar. Cuando hacemos un reloj pensamos en conceptos no en cifras. Unimos lo estético a la funcionalidad”. Destaca. No descarta nuevas ediciones inspiradas en México, “amo esta ciudad y este país siempre te ofrece cosas diferentes”. Su talento y su imaginación tienen el respaldo de Bvlgari y él se muestra satisfecho, mientras esperamos novedades de su creatividad relojera nos afirma: “ estoy muy feliz, es una gran compañía“.

Autor


TE RECOMENDAMOS