“Mi amor por el mar y este reloj en mi muñeca están íntimamente ligados. Es un vínculo verdadero. Pero, ¿qué lleva a un hombre que tiene poco apego a los objetos de cualquier tipo a desear una pieza relojera específica y única?, dice el director de cine y ganandor del premio Oscar, James Cameron de manera sincera durante la introducción del corto The journey to the deep – Viaje a lo profundo– donde explica las razones que lo llevaron a involucrarse no solo con Rolex como testimonial de la marca, sino en la conservación de los ecosistemas: su pasión por el mar y los exploradores del océano a los que, sin duda, reverencia desde que era muy pequeño.
“Aprendí a bucear para que algún día. yo pudiera ser uno de ellos”, dice en el video donde se suman imágenes del oceanógrafo Jacques Piccard y el teniente de la marina estadounidense Dan Walsh. Ambos en 1960 a bordo de la embarcación Trieste, realizaron dos inmersiones históricas en la fosa de las Marianas, que posee una profundidad de alrededor de 10,908 metros, según los especialistas, y donde James Cameron repetiría dicha hazaña en 2012 a bordo del sumergible Deepsea Challenger, al que se fijó al brazo articulado del sumergible el reloj prototipo Deep Sea Challenge que constituyó todo un desafío en términos de tamaño y tiempo de construcción para la manufactura Rolex, esto gracias a la experiencia de la firma suiza. Así este prototipo logró una inmersión de siete horas, tres de ellas en el fondo de los abismos para grabar y recoger muestras. Recreando de esta manera lo que lograron años antes Piccard y Walsh. Mencionar que al interior del sumergible el reloj conocido como “The Old Lady”, credo por Rolex para la primera inmersión de los años 60, también, acompañó a Cameron durante la inmersión.
Así la aventura por los abismos fue solo el preámbulo para que hoy los entusiastas de la marca y los buzos profesionales puedan acceder al nuevo Oyster Perpetual Deepsea Challenge, que posee una hermeticidad superlativa de 11 mil metros. Sin duda toda una hazaña que no sorprende en venir de la marca creadora del reloj Submariner. El nuevo Oyster Perpetual Deepsea Challenge combina las principales innovaciones desarrolladas por Rolex a lo largo de años como: el sistema Ringlock, una caja que soporta presiones extremas; válvula de helio que ayuda a liberar la presión interna del reloj; la corona Triplock, con tres zonas de hermeticidad, así como la visualización Chromalight, un material luminiscente de larga duración que mejora la legibilidad.
Todo dentro de una caja de titanio RLX, un metal robusto y ligero, ya que permitió reducir el peso del reloj en un 30%. Como pieza digna de Rolex, el calibre 3230 desarrollado y manufacturado por la firma suiza ofrece un escape Chronergy y espiral Parachrom, insensibles a los campos magnéticos. Hay que mencionar que gracias a la arquitectura de su barrilete y su eficiente escape, entrega una independencia de aproximadamente 70 horas de reserva de marcha.
“Siendo un ingeniero, creo que es una hazaña impresionante”, agrega Cameron en el video donde muestra por primera vez el reloj dejando claro que los seres humanos somos “un grupo curioso, impulsados por la exploración, el aprendizaje, la imaginación. Por construir de manera apasionado e ingeniosa”, y concluye: “Este Deepsea Challenge demuestra que, mientras tengamos ese impulso, siempre encontraremos formas ingeniosas de ir más lejos y más profundo… juntos”.