Pasión por los años 80

La nostalgia no suele ser buena consejera. Por lo que más que lamentar el paso del tiempo, lo que se recomienda es alzar la mirada y aprender de lo mejor de otras épocas. Y más cuando se trata de un periodo prolífico en el campo de la creación europea, el comprendido entre la llegada de François Mitterrand al poder galo, el primer socialista de la historia de ese país, en 1981, y la caída del muro de Berlín, ocho años más tarde.

Hasta el 16 de abril, el Museo de las Artes Decorativas de la capital francesa, conocido también como el MAD, nos permite “regresar” de algún modo, gracias a multitud de objetos, documentos y diferentes vídeos, al decenio en el que Francia no solo celebró los doscientos años de la toma de la Bastilla por el pueblo, sino también cuando la pirámide del Louvre, el Arco del Triunfo o la gran biblioteca nacional –está compuesta de cuatro edificios con forma de libro abierto cada uno–, serían erigidos.

Con un apoyo decidido y grandes medios por parte del poder, la cultura gala no será la hermana pobre, sino todo lo contrario. “Desde el Gobierno hubo una firme voluntad por poner de relieve las llamadas artes menores; de abolir las fronteras entre las diferentes disciplinas”, ha señalado Karine Lacquemant, una de las comisarias de esta muestra del MAD, añadiendo que los 80 fueron la época “de mayor libertad creativa”. Envidia de otros países y vía al mismo tiempo para la promoción de la moda, el diseño y, en suma, la creatividad que se respiraba entonces en la Ciudad de la Luz, donde todas las artes se nutrían a diario, cruzándose de algún modo e implicando a diferentes generaciones.

La noche reunirá en Le Palace y Les Bains Douches, los dos antros más célebres de la capital de los 80, a diseñadores como Karl Lagerfeld y Jean-Paul Gaultier, a modelos como Inès de la Fressange y Jerry Hall; a creativos como Philippe Starck, a músicos como Serge Gainsbourg. Bajo las luces de neón, el humo de los cigarrillos, el alcohol y en más de un caso otras adicciones, los happy fews de ese periodo disfrutaban al máximo, pareciendo no tener miedo a nada, incluso a una nueva enfermedad, de lo más letal por aquel periodo, el SIDA.

Estos meses se desvelan en París, en Années 80. Mode, design et graphisme en France –Años 80. Moda, diseño y grafismo en Francia–, nada menos que 700 objetos (mobiliario, prendas y complementos de moda, afiches, fotografías, portadas de discos), la mayoría de sus fondos. Un corto periodo, pero de lo más completo e intenso, donde la creatividad estaba a flor de piel, en campos como la mencionada moda, cuando París vuelve a ser el centro de esta disciplina, atrayendo a diseñadores de su país, así como a “llegados de lugares como Japón, Reino Unido o España”, indica Mathilde Le Corre, otra de las comisarias de la muestra.

La Francia de los 80 ponía sobre los rieles el TGV (Tren de Alta Velocidad), de rematado diseño futurista, que contribuiría al desarrollo turístico y económico del país; descubre cómo modernidad rima con edificios históricos, de la mano de diseñadoras de interiores como Andrée Putman, toda una referencia de ese periodo; mientras en las pasarelas desfilan trajes para mujeres con aires de reinas y diosas, de la mano de Thierry Mugler, Claude Montana, Christian Lacroix, el mencionado Gaultier. Todo esto y mucho más en la tonificante e inspiradora exposición parisina del MAD.

Autor


TE RECOMENDAMOS