En la historia de la navegación, la madera ha sido, hasta hace unas décadas, el material por excelencia para la construcción de barcos y embarcaciones de todo tipo. La figura del carpintero de ribera representa mucho más que un simple trabajo artesanal. Sin embargo, los tiempos cambian y, con ellos, la tecnología. Desde finales de los años sesenta del siglo pasado, se han desarrollado un gran número de nuevos materiales para la construcción, en particular los materiales compuestos, entre los cuales la fibra de carbono es el más noble por sus características mecánicas y su gran ligereza.
Hoy la mayoría de los barcos más modernos, de alto rendimiento y de vanguardia, están construidos con este material, también utilizado para las carrocerías y las alas de los monoplazas de Fórmula 1. Y así, el carpintero de ribera 4.0 se ha vuelto un artesano con habilidades sartoriales y de ingeniería al mismo tiempo. Sí, porque la fibra de carbono es un verdadero tejido que se extiende sobre un molde, se impregna con una resina particular y luego se endurece en un horno especial a temperatura controlada.
También en este sector, el Made in Italy está sobresaliendo a nivel internacional y uno de los principales constructores se encuentra en Val Seriana, cerca de la ciudad de Bergamo, al pie de los Alpes Orobian, ( pero tiene también un astillero con acceso al mar en La Spezia, en la región de Liguria). Se trata de Grupo Persico, una empresa fundada en 1976 por Pierino Persico que, inicialmente, se dedicaba a la creación de modelos de madera para moldes y, en el tiempo, se ha distinguido en muchos sectores, incluida la construcción de yates, gracias al trabajo de los maestros de la división marina.
El primer acercamiento a la navegación se produjo cuando el emprendedor Raúl Gardini recurrió a Pierino Persico para la construcción de la quilla del Moro di Venezia. Luego siguió el barco Luna Rossa para la America’s Cup, el Kauris de Marco Tronchetti Provera y el ClubSwan 80 My Song de Pierluigi Loro Piana. Sin considerar otros proyectos de absoluta vanguardia tecnológica actualmente en curso. Cada barco se construye a mano, combinando artesanía de alto nivel con tecnologías de vanguardia utilizadas también en el sector aeroespacial. Sin embargo, la capacidad técnica para extender con precisión las capas de tejido de carbono sigue siendo fundamental.
Al fin y al cabo, la receta para la fase de “cocción” en el horno, a la temperatura adecuada, se puede comparar con las habilidades de los grandes pasteleros. Los trabajadores de Persico Marine son un ejemplo de cómo la tecnología y la artesanía se pueden aplicar con éxito al sector náutico.