“Para nadie es un secreto que el mejor tequila no está a la venta, pero en algunos casos es vendido en pequeños lotes a personas selectas, Tequila Código 1530 es uno de ellos”, dice Federico Vaughan, uno de los fundadores de este destilado ultra-premium. Con esta poderosa declaración es claro que estamos por descubrir un tequila meticulosamente logrado.
Con origen en Amatitán, Jalisco, una de las regiones productoras de tequila más reconocidas del mundo, nace Código 1530 que en cada uno de sus procesos de elaboración respeta los códigos de calidad y tradición de muchas generaciones productoras de tequila, donde plasman en cada botella el respeto a su herencia, tierra y comunidad. Un trabajo artesanal que sin duda ha sido reconocido alrededor del mundo, ya que uno de los principales diferenciadores de Código 1530 es el de ser pioneros en utilizar las mejores barricas de roble francés, lo que aporta un mejor perfil al sabor, cuerpo y balance del tequila. Además de que no utilizan añadidos de azucares, colorantes químicos ni sabores artificiales, lo que resulta en mantener el rico y auténtico sabor natural del agave.
Un total de cinco expresiones únicas son el resultado de la pasión y tradición de Código 1530 que ofrecen aromas y notas excepcionales al paladar como: Blanco que destaca por no pasar por barricas y ofrece notas de agave cocido, minerales y cítricos. Rosa, tequila blanco que reposa un mes en barricas de roble francés Ex Cabernet, que le aportan un sutil tono rosado, textura aterciopelada, notas de agave cocido y un ligero acabado floral.
También ofrecen el tradicional Reposado, con seis meses de maduración con perfecto equilibrio entre las notas de agave y madera, con un matiz a vainilla, caramelo tostado y cacao. Además de una expresión de Añejo con delicadas notas frutales, toques a vainilla, especias y ligeros amaderados con 18 meses de añejamiento. Y finalmente al que llaman Origen, uno de nuestros favoritos, que ha sido añejado durante seis años y definido según sus creadores como: “un extra añejo robusto y refinado con notas ligeras de vainilla, roble tostado y aroma de especias que dan paso a un cuerpo untuoso con sabores ligeros a higos deshidratados y canela”, sin duda un espectáculo para el paladar. Hay que destacar que al proceso artesanal de producción se suma el del embotellado y etiquetado a mano, que deja muy en claro su atención al detalle.
Mención aparte es para su botella donde se incluye el sello de Código 1530 representado por una cruz, misma que está presente en el escudo del estado de Jalisco, denotando el arraigo en sus raíces y su origen en la tierra del tequila. Código 1530 es más que un tequila ultra-premium es el resultado de muchas generaciones de perfeccionamiento de este espirituoso y que sin temor a equivocarnos es la manera correcta de crear esta reconocida bebida que como dicen ellos mismos: “Por generaciones seguiremos produciendo tequila de la mejor calidad.”
Río Volga 105, Col. Cuauhtémoc, CDMX