El whisky perfecto. ¿Cómo podemos identificarlo?

La respuesta es: “El que más te gusta”, nos responde Christiano Protti, embajador de Glenfiddich para América Latina, con quien conversamos sobre esta tradicional bebida. Nos cuenta que el whisky sin edad debe tener tres años de maduración, mínimo. En caso de que ya tenga edad, los mejores son de 12, 18 o 25 años, ya que al tener más tiempo en barrica nos dará sabor y aroma.

En la destilería de la firma escocesa se usan las que antes contuvieron bourbon y ron caribeño, lo que le da un sabor genuino. Tienen whisky de 20 años en barrica de bourbon y, luego, unos seis meses en barricas que fueron de ron. También pueden madurar en oloroso jerez. En Estados Unidos, el paladar es más dulce que en Escocia, y casi siempre los que no tienen edad son blended suaves, ahumados. La clave es el sabor.

 

Christiano Protti, es embajador de Glenfiddich para América Latina.

Ahora lanzan algo muy innovador, Glenfiddich Project XX. “Esta edición no es sólo una malta, pues fue creada por 20 mentes que, en conjunto, representan un legado de 130 años de historia. Ser parte de este ambicioso proyecto me ha permitido ampliar mis conocimientos y motivarme a romper fronteras para crear cosas únicas —comentó Protti antes de agregar—. Brian Kinsman, nuestro malt master, logró sumar gustos, sabores, edades y personalidades de 20 expertos para crear un whisky inigualable”.

Para Christiano, cuanto más adulto es el whisky es más caro, y hay mercados como el brasileño y el mexicano que buscan lo mejor. “En México se toma mucho el de 12 años porque hay paladar para productos de calidad. El bebedor de single malt busca siempre el tiempo, el tipo de barrica y cómo ésta se mezcla o marida. La madera se convierte en pieza clave”, nos dice el embajador de Glenfiddich. Hablando de los secretos del whisky, nos confiesa: “Sólo ocho destilerías en el mundo arman sus propias barricas. El agua es otra clave y parte esencial del secreto del éxito de whisky escocés”.

Para la iniciativa Glenfiddich Project XX, Brian Kinsman invitó a 20 expertos en whisky de 16 países a la destilería en Dufftown, Escocia; donde desafió los protocolos de malta convencionales y le brindó a cada uno de ellos la libertad de explorar la bodega y escoger un barril de malta. Las últimas 20 maltas elegidas representan algunos de los whiskies más exquisitos dentro del catálogo Glenfiddich, desde antiguas maltas maduradas en barriles tipo port pipe hasta antiguos barriles de jerez y de bourbon de roble virgen. El mejor whisky del mundo nos espera. Tú decides tu favorito.

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