Precisión de 45 millones de años

Este innovador reloj no solo reconoce las diferentes duraciones de los meses y añade un día adicional cada cuatro años, sino que también tiene en cuenta las complejas reglas de los años bisiestos del calendario gregoriano. Un engranaje de 400 años asegura que el calendario se salte automáticamente tres años bisiestos en un periodo de cuatro siglos, siendo el primer salto en el año 2100. Además, este reloj cuenta con una indicación de las fases lunares de gran precisión, desviándose solo un día cada 45 millones de años.

Crear un calendario perpetuo secular que considere las reglas del calendario gregoriano es un desafío técnico considerable. Este tipo de calendario perpetuo, a diferencia de uno tradicional, puede calcular correctamente los años bisiestos hasta el año 3999, evitando tres correcciones en un periodo de 400 años. El Portugieser Eternal Calendar está equipado con una caja de platino de intrincados acabados y una correa de piel de aligátor negra de Santoni. Su diseño transparente, con una carátula de cristal, acompañada de cristales de zafiro de doble cristal tipo “caja” que destaca por su elegancia y ligereza.

Desde la década de 1980, IWC Schaffhausen ha acumulado una experiencia significativa en la creación de calendarios perpetuos. Con el Portugieser Eternal Calendar, la marca ha alcanzado nuevos límites en la alta relojería, incorporando un engranaje de 400 años que realiza solo una vuelta cada cuatro siglos. Este módulo, compuesto por ocho piezas, asegura que el calendario se salte tres años bisiestos en un periodo de 400 años, demostrando una eficiencia y elegancia técnica excepcionales.

La precisión de la indicación de fases lunares también ha sido mejorada notablemente. Mientras que modelos anteriores ofrecían una precisión de hasta 577.5 años, el nuevo Portugieser Eternal Calendar alcanza una precisión de 45 millones de años gracias a un tren de engranajes reductor compuesto por tres ruedas intermedias. LTMa fase lunar se muestra mediante la indicación Double Moon, que presenta la luna vista desde los hemisferios norte y sur con un diseño innovador de discos superpuestos, proporcionando una visualización precisa y atractiva.

Finalmente, el calibre 52640 de fabricación propia de IWC, albergado en la caja de platino, ofrece una reserva de marcha de 7 días gracias a su eficiente sistema de cuerda Pellaton. Las piezas sometidas a mayor tensión están hechas de cerámica de óxido de circonio, lo que las hace prácticamente inmunes al desgaste. A través del fondo de caja de cristal de zafiro, se puede observar el movimiento con su acabado de graneado circular y decoración Côtes de Genève, reflejando la maestría artesanal de IWC.

PARA LA ETERNIDAD

Su fase lunar es perpetua con una precisión de 45 millones de años tanto para el hemisferio sur como para norte ya que incluye un engranaje de 400 años capaz de reconocer los años bisiestos irregulares.

Caja: 44.4 mm de platino
Calibre: IWC 52640 de carga automática Reserva de marcha: 7 días
Resistencia al agua: 50 metros
Correa: Piel de aligátor negra Santoni con cierre plegable de platino

Autor

  • Izaskun Esquinca

    Desde hace poco más de 18 años se ha especializado en alta relojería y ha sido editor y colaborador de las más prestigiadas firmas relacionadas con relojes.

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