El nuevo reloj de Richard Mille, inspirado en el polo

Deporte de riesgo y enorme virilidad, eso es el polo. Y qué mejor alianza para crear un reloj dedicado a este exigente deporte que Richard Mille y Pablo Mac Donough, quienes por segunda ocasión y desde el RM053, en 2012, se unen en esta nueva aventura. El polista de origen bonaerense es reconocido como uno de los mejores jugadores de polo, y es que sólo un profesional podía exponer lo que se necesitaba en el campo: resistencia. Terreno que los relojeros y el mismo Richard Mille conocen a la perfección.

Apenas el año pasado lanzaron una pieza dedicada a McLaren con una caja ultraligera y ultrarresistente fabricada en grafeno. Pero como siempre están innovando en el terreno de los materiales, este año han sorprendido con el RM 53-01 tourbillon. Sí, una pieza que posee la complicación que es el objeto del deseo para muchos de los que saben de alta relojería, mismos que también conocen que éste es mecanismo es delicado y sensible a los golpes, algo de lo que hay mucho en el polo. El mismo Mac Donough ha sufrido incontables fracturas a lo largo de su carrera. Por ello, el principal objetivo de los relojeros fue el de lograr una pieza extremadamente resistente y, como es natural en los relojes contemporáneos, exponer su calibre.

La caja tiene una dimensión de 44.5 mm y se encuentra fabricada en carbono TPT. Es una edición limitada de 30 piezas.

Un cristal de zafiro convencional no resistiría los embates de un taco que lanza la pelota a 200 km por hora, aproximadamente. La respuesta no estaba muy lejos, Richard Mille la encontró en un viejo conocido, el mundo del deporte motor. Cristal laminado. Se dice sencillo, pero se requirió de años de investigación para lograr su correcto uso y en proporciones muy pequeñas, ya que nunca antes se había utilizado este material laminado en la relojería. Dos cristales de zafiro entre los que se ha intercalado una delgada membrana de polivinilo evitará, a toda costa, que el cristal explote en caso de algún impacto. Es decir, el vidrio quizás se fisure, pero jamás se romperá.

Hasta este punto, Richard Mille y sus relojeros habían logrado exponer el calibre RM 053-01 pero, ¿de qué manera evitar los impactos en el tourbillon? El calibre en cuestión se suspendió por medio de cables entre dos platinas, donde se integra el conjunto de engranajes del calibre y el mecanismo de cuerda. En resumen, el movimiento suspendido y el titanio grado cinco en sus puentes y platinas lo hacen extremadamente sólido, al tiempo que garantizan el funcionamiento del tren de engranajes, así como la ansiada amortiguación de los golpes.

La caja, por otra parte, está compuesta de tres piezas fabricadas en carbono TPT, integrada por 600 finas capas de filamentos obtenidos mediante la separación de delgadas hebras de carbono. Esta cualidad logra otro aspecto muy importante para el jugador de polo, que es darle ligereza a la pieza y garantizar la protección en el terreno de juego.

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