En el norte de España, a orillas del río Ebro y custodiada por las sierras de Cantabria y la Demanda, se extiende Rioja, una de las regiones vitivinícolas más emblemáticas del planeta. Sus condiciones excepcionales para el cultivo de la vid han dado origen a una diversidad de vinos que, desde hace siglos, son sinónimo de excelencia. Los vestigios de bodegas con más de dos mil años de antigüedad confirman la profunda relación de esta tierra con la cultura del vino.

La historia de Rioja está marcada por hitos que han forjado su identidad única. Desde la introducción del concepto de vinos de calidad, la creación de la Estación Enológica de Haro en 1864 y la llegada del ferrocarril en 1892, hasta la influencia de bodegueros franceses que perfeccionaron las técnicas de crianza en barrica, Rioja siempre ha sido pionera.

En 1925, se convirtió en la primera Denominación de Origen reconocida en España y, más tarde, en 1991, en la primera en obtener la categoría de “Calificada”, máxima distinción que garantiza la autenticidad de sus vinos.

Hoy, Rioja mantiene su liderazgo como la Denominación de Origen más prestigiosa del país, con presencia en 136 países y un reconocimiento mundial que la sitúa a la vanguardia del vino español. A su evolución vitivinícola se suman nuevas categorías como “Vino de Pueblo” y “Viñedo Singular”, así como la incorporación de espumosos y variedades blancas, que enriquecen aún más su portafolio.

El enoturismo ha sido otro de los grandes motores de su desarrollo. Rioja se ha consolidado como la región más visitada de España en este ámbito, con un creciente número de visitantes internacionales que buscan vivir de cerca la experiencia de sus bodegas y paisajes.

En 2025, la DOCa Rioja celebra su primer centenario reafirmando que elaborar vino no es lo mismo que vivirlo: forma parte de su esencia, de su actitud y de su historia. Un legado centenario que mira hacia el futuro con la misma pasión y compromiso que la ha convertido en un referente mundial.
