En el corazón de la Roma, Fónico vuelve a demostrar por qué es uno de los espacios gastronómicos más intrigantes de la Ciudad de México. Su cocina es libre, espontánea y profundamente arraigada en lo mexicano, donde encuentra un nuevo capítulo con el Menú de Degustación de siete tiempos, creado por el chef ejecutivo Billy Maldonado. Esta propuesta no solo celebra a las fondas tradicionales, sino que transforma sus sabores y sus recuerdos en una narrativa delicada y sofisticada.
Cada tiempo es una escena íntima donde el ingrediente principal se reconoce, se honra y se reinventa. Maldonado entiende que la tradición no es un punto final, sino un punto de partida, y por ello construye un hilo conductor que va de la memoria al descubrimiento. De la tostada de mole almendrado con hamachi a la esponja de tres leches con licor de maíz, cada bocado parece contar una historia familiar contada desde una voz nueva.
El menú inicia con dos tiempos que despiertan el paladar desde la nostalgia: la tostada de mole almendrado y la quesadilla de chilorio de machaca, ambos acompañados de Champagne Taittinger Brut Réserve. Luego evoluciona hacia texturas más sutiles, con un arroz cremoso de temporada y una sopa de elote que combinan técnica, suavidad y evocación, maridados con Taittinger Prélude Grands Crus.
La experiencia continúa con la totoaba adobada y el cerdo pelón mexicano, dos platos donde la profundidad del sabor se encuentra con un refinamiento impecable, guiados por Taittinger Prestige Rosé. Finalmente, el menú culmina en un dulce equilibrado y perfumado: una esponja de tres leches acompañada de Taittinger Nocturne.
Para esta presentación especial, Fónico recibió como invitado a Champagne Taittinger, champagne oficial de la Copa Mundial FIFA 2026. Durante la velada, Clément Wyart, Export Manager Latam de la maison, destacó que el maridaje fue más que una selección técnica: fue un diálogo entre dos culturas, entre la elegancia de Champagne y la vitalidad de México, pensado exclusivamente para este momento culinario. Víctor Garibay, fundador de Fónico, reafirmó la identidad del restaurante: un espacio donde cada platillo es un puente entre la diversidad del México actual y la libertad creativa que define a la casa.
El Menú de Degustación permanecerá disponible por tiempo indefinido, respetando el ritmo orgánico con el que Fónico permite que cada creación encuentre su propio ciclo. Los comensales podrán disfrutarlo con o sin maridaje, manteniendo siempre el espíritu de libertad que caracteriza al proyecto. Aquí, la experiencia no se impone: se comparte.
Con la temporada de celebraciones a la vuelta de la esquina, esta propuesta se convierte en una alternativa perfecta para quienes buscan una mesa cálida, festiva y llena de significado. Ya sea para una cena de empresa, un encuentro entre amigos o una celebración íntima, el Menú de Degustación de Fónico ofrece algo más que siete tiempos: ofrece un momento para detenerse, conversar y disfrutar sin prisa. Una invitación a reconectar con lo esencial.
