A orillas del mar Caribe, en una ubicación privilegiada, Maroma se alza como uno de los refugios más sofisticados de la Riviera Maya. Propiedad de Belmond, el hotel conjuga artesanía local, gastronomía de autor y una propuesta de bienestar sin precedentes, coronada por el primer spa de Guerlain en Latinoamérica. Un entorno sensorial donde aromas, texturas y paisajes crean el marco perfecto para experiencias que trascienden el lujo convencional.

En este escenario se celebró la segunda edición de Fire & Friends, una cumbre gastronómica que reunió talento, técnica y emoción. La experiencia de mixología estuvo liderada por Handshake Speakeasy, considerado uno de los mejores bares del mundo. Rodrigo Urraca, uno de sus fundadores, lo definió con precisión: “Fire & Friends une fuego, sabor y coctelería en una experiencia que celebra la amistad y la pasión por lo extraordinario”.

La cocina fue protagonizada por grandes nombres. El chef anfitrión, Curtis Stone, con estrella Michelin, dio la bienvenida a Thalía Barrios, la primera chef en México en recibir una estrella Michelin, llegada desde Oaxaca. Fundadora de Levadura de Olla y La Cocina de Humo, Barrios rindió homenaje a la milpa y al tomate con un platillo que integró 15 variedades distintas, una expresión profunda de territorio, memoria y sabor.

A la mesa se sumó Guillermo González Beristáin, nacido en Ensenada pero figura clave de la escena gastronómica de Monterrey. Fundador de Pangea y mentor de toda una generación de cocineros, obtuvo su estrella Michelin con la llegada de la guía roja a México. Atún, kampachi en hoja santa, gnocchis a la parisienne y una piña colada con jengibre desfilaron durante una velada a pie de playa, bajo el cielo caribeño. Una inmersión culinaria donde magia, belleza y sabor se fundieron en uno de los rincones más deseados de la Riviera Maya.

