Se pueden definir los zapatos de toda una vida porque, entre más se llevan puestos, más se consumen, más cuentan una historia y se vuelven parte de quien los lleva. Cuando se habla de los modelos clásicos, se hace referencia a los inconfundibles penny loafer, con su característica máscara en forma de labios, la suela sostenida de cuero y la piel cepillada. Fueron elevados a icono preppy por los estudiantes de la Ivy League, que colocaban un penny en la máscara. Por otro lado, los modelos en cocodrilo y otras pieles exóticas, o en gamuza azul, definen un toque más extrovertido, casi dandi. Como sea que se elijan, estos zapatos no pueden faltar en el clóset de un gentleman porque dicen mucho de su estilo. ¿Cuál es el código de vestir para llevarlos de la manera correcta? Con un traje casual o pantalones de sastrería con blazer. Y siempre con los pantalones tipo chinos, nunca sin calcetines.

Se pueden definir los zapatos de toda una vida porque, entre más se llevan puestos, más se consumen, más cuentan una historia y se vuelven parte de quien los lleva.