Olivia de Havilland, la última estrella del Hollywood clásico, falleció hoy a la edad de 104 años en París, por causas naturales. La ganadora de dos Oscar a la mejor actriz por sus papeles en La vida íntima de Julia Norris en 1946 y La Heredera de 1949, era recordada por su interpretación de la estoica Melanie Hamilton Wilkes en el clásico de 1939 Lo que el viento se llevó .
Nació en Tokio, donde su padre, el británico Walter de Havilland, ejercía de abogado y su madre, Lilian Rusel, era actriz. Olivia debutó en Hollywood en el año 1935 y se retiró en los años 80 con dos Oscar. Su primera estatuilla llegó con Vida íntima de Julia Norris, un gran melodrama de Mitchell Leisen en el que daba vida a una mujer que seguía de lejos la vida de su hijo ilegítimo. La otra fue por ‘La heredera’ (1949), de William Wyler, en la que se enamoraba de Montgomery Clift, que a lo mejor estaba más enamorado de su dinero.
