Uno de los mejores pilotos de todos los tiempos nos dejó hoy. El británico Sir Stirling Craufurd Moss falleció en su casa después de una larga enfermedad en su casa de Mayfair (Reino Unido) a los 90 años de edad. El gran piloto de la Fórmula 1, considerado uno de los mejores de la historia, pese a no haber conquistado nunca el título Mundial, era hijo de Alfred Moss, quien consiguió la decimocuarta posición en las 500 Millas de Indianápolis de 1924 en un Ford “Fronty”.
“Cerró los ojos en las primeras horas de la mañana de Pascua. Estuvo maravilloso hasta el final. Simplemente se cansó y simplemente cerró sus hermosos ojos y eso fue todo”, declaró su esposa Lady Moss en el periódico ‘Daily Mail’.

Entre 1955 y 1961, fue subcampeón de F1 en cuatro ocasiones y tercero tres veces. No ganó nunca, porque corrigió a los comisarios para que le dieran el segundo puesto a Mike Hawthorn, de nuevo, tras haber sido descalificado en el GP de Portugal de 1958. Con esos puntos, el piloto de Ferrari se llevaba el Mundial.
“Yo hubiera hecho lo mismo. Era la forma más rápida de salir de la zona de peligro en una curva sin visibilidad”, dijo Moss a los jueces, tras descalificar al británico de Ferrari, que había regresado a la pista, tras una salida, recorriendo unos metros en sentido contrario, para arrancar el coche que se le había calado.