Adriana Soto, el zapato es un sueño

Adriana Soto desde joven quiso dejar su huella en el mundo del zapato, se inició con 19 años y hoy su firma calza a muchas de las principales figuras de nuestro país. Con un trabajo artesano, preciso y de calidad sus zapatos son piezas maestras. Las cifras que dan nombre al libro 21/11 tienen un profundo significado para Soto. La primera cifra son los años de trabajo en la industria, y la segunda representa el tiempo que tiene como empresaria de su propia marca de zapatos a medida. Todo un desafío en un mundo masculino, donde no es fácil mantener el valor del trabajo artesano, el zapato a medida como complemento de lujo y con sello de máxima calidad. Hoy su firma forma parte de los grandes nombres de la marroquinería mexicana, ha calzado a figuras como Luis Miguel, el expresidente Enrique Peña Nieto, el empresario Carlos Peralta, Sergio “Checo” Pérez, Gonzalo García Vivanco.

El libro que ha creado es el recuento de una aventura. Desde el proceso Made to Measure hasta la evolución natural de la marca, para convertirse en un referente del lujo bespoke, hasta el tiempo de mano de obra y técnicas requeridas en la elaboración de sus diseños. “Para mí este es un autorregalo de 40 años y un recordatorio de que los sueños se pueden hacer realidad. No debemos dejar que decidan por nosotros. Cada uno tiene una misión y si hacemos lo que nos gusta, trabajar es un regalo de vida”, declara Adriana Soto al momento de presentar su libro.

En el volumen aparecen también testimonios de celebridades y clientes que ahora se han vuelto cómplices y se encuentran agradecidos. En dichas páginas, uno a uno comparte la experiencia de disfrutar de unos zapatos a medida creados por Adriana. Por ejemplo, el actor y productor Jaime Camil: “Para mí, la verdadera exclusividad y el lujo no es tener los medios para poder entrar a alguna tienda cara y de prestigio a comprar algo que cualquier persona con las mismas capacidades financieras puede hacer. El verdadero lujo y la exclusividad, es formar parte de una clientela contada que tendrá una pieza one-of-one, hecha a mano, a la medida y al gusto total del cliente que, al final del día, deja de serlo y se convierte en parte importante de un grupo selecto de personas que se convierten en familia.” Otra frase que se puede leer en las páginas del libro dice así: “Adriana logró plasmar perfectamente la historia de mi juventud en unos zapatos que aparte de divertidos son comodísimos. Fue una época donde la plata- forma y el tacón convivían en una comodidad única. Estoy encantado con mis zapatos, que me remontan a mis años mozos de los setenta”, dice el cantante Manuel Mijares.

Lleva once años diseñando y fabricando zapatos a la medida. Para Adriana el zapato a medida es un premio que se otorga el hombre cuando alcanza el éxito. Su espacio creativo es una casa de cuento de zapatero, en pleno Polanco en la Ciudad de México, donde los artesanos conviven y les ves trabajar. En este taller se elabora el calzado de 0 a 100. Hace una media de unos 50 zapatos al mes. Busca crear zapatos que perduren para no crear residuos, también hace trabajo de restauración del calzado, para Adriana un zapato bien cuidado puede pasar de generación en generación.

“Me inspira mucho John Lobb, Manolo Blahnik , para mí los zapatos son un sueño. Yo me acuerdo de los zapatos que usaban mis amigos de primaria”. Desde pequeña se ha fijado en los zapatos de manera apasionada. Para Soto el calzado es muy importante cuidarlo, si piel hay que humectar, darle grasa, para que la piel esté suave y protegida, también quitar suciedad, poner hormado mejor de madera que absorba la humedad. Sus zapatos están fabricados con hasta 200 piezas. Para Adriana algunos de los pecados en el uso del zapato pueden “ser usarlos dos días seguidos, prestarlos, un completo error. Colocarlos uno sobre otro, también es un delito, en viaje mejor en caja o con hormadores., tampoco deben mojarse nunca”.

Le inspira la zapatería italiana, y cree que los sneakers ahora están bajando en demanda.Viene el zapato formal con espíritu informal, algo más práctico, y cómodo sin perder elegancia, zapato todo terreno, y, también novedades en colores como verdes, degradado, patina café. Le gusta la piel de cocodrilo como una clave para un zapato de lujo que ella pinta a mano a gusto del cliente. Piezas maestras de la maestra Adriana Soto. Zapatos que se hacen en el co- razón de Polanco y con el corazón.

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