Empezó participando con FOAM, estudio de diseño industrial, en conjunto con su socio Omar Ramos. En 2013 tuvo la fortuna de presentar su primera creación, un mueble para Design Week que fue un detonador que los impulsó en diferentes publicaciones y plataformas. En 2015 fue invitado a Maison et Objet, en donde comenzó un proceso de darse a conocer internacionalmente, ya que ahora promueve sus diseños en la plataforma digital de venta 1stdibs.com en todo el mundo.
¿Cómo ves el mundo del diseño en México 2020?
El mundo del diseño está creciendo mucho. Cada vez existen más plataformas para presentar el trabajo de diseñadores nacionales, y a nivel internacional está teniendo mucha fuerza. En México hay una gran cantidad de materiales y técnicas artesanales, así como tradiciones de desarrollo que se están rescatando. Creo que es un buen momento para nuestro país.
Tu diseño apela a los cinco sentidos. Explícanos tu nuevo trabajo.
Decidimos diseñar una fragancia para interiores llamada LAVA. Entendiendo la importancia del olfato en los espacios quisimos crear un aroma que hablara de nuestra personalidad como estudio, creando un producto que, aparte de tener un delicioso aroma, ayuda a armonizar energéticamente los espacios. Nuestro difusor hecho de obsidiana y latón nos recuerda el origen; es como un viaje al centro de la Tierra.
A la vista tienes la nueva exposición Van Gogh en CDMX.
Es un reto interesante. Estamos hablando de un artista sumamente relevante en la historia del arte. Nos dará mucho orgullo presentar una instalación en el espacio público y sobre todo tener la posibilidad de llevar nuestro trabajo a la gente, que convivan con nuestras instalaciones y las recuerden como parte de la experiencia.
¿Qué diseñadores te han impactado?
Muchos. Entre mis favoritos, Nendo, Tom Dixon, Emiliano Godoy, Liliana Ovalle, Jus- tin Donelly de Jumbo y el colectivo Laun.
¿Cuáles son los vínculos que tienes con la arquitectura?
Hacemos muchos trabajos integrales en colaboración con arquitectos, ya que desarrollamos interiorismo. Nos gustan mucho los proyectos interdisciplinarios, en donde puedes aprender de diferentes puntos de vista y formas de solucionar un mismo problema.
Repasando tu obra, ¿cuáles trabajos son motivo de orgullo?
Cada trabajo que hacemos tiene mucha dedicación. Al final, creo que estoy orgulloso de mí y de FOAM. Hemos hecho un muy buen trabajo. Uno de mis proyectos favoritos es la instalación Introspicere para Design House Mexico 2019. El proyecto que hicimos para el centro de desarrollo sostenible del Infonavit también es un proyecto que nos gusta mucho.
¿Qué espacios de interiorismo te estimulan más para crear, museos, habitaciones, o espacios públicos?
El Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC) me gusta mucho; también la UNAM. En general es un espacio muy inspirador, te lleva a un recorrido a través del tiempo. Las construcciones de Tadao Ando, como Casa Wabi, la casa de Luis Barragán en Tacubaya son algunos de los espacios que más me llaman la atención y me emocionan.
¿El diseño puede cambiar el mundo?
Claro, el diseño es una manera de pensar, de abstraer el mundo para resolver situaciones o necesidades. Cada vez que se construye un diseño, se entrega al mundo la posibilidad de cambiar algo, de aportar, de transformar.
¿Cómo cambió tu visión del diseño pen- sando en un mayor compromiso social?
En 2016 tuve la oportunidad de participar en la Bienal de Arquitectura de Venecia. A partir de ahí me inspiré viendo todos los proyectos que participaban y cómo cada uno impulsaba el desarrollo de alguna cuestión social en algún país. Fue cuando me sensibilicé a todo lo que podía desarrollar como diseñador, que no sólo fueran cosas bonitas, sino que nuestro trabajo fuera más relevante para el mundo, la sociedad. Ahí empecé a buscar este tipo de proyectos, para ayudar a transformar la calidad de vida de la gente de mi país.
¿Crees que el diseño debe ser parte de la formación educativa?
Claro, es algo que debería tratar de incluirse desde el inicio de la educación, como parte de un proceso para discernir el mundo.
¿Cuáles son las señas de identidad del diseño mexicano?
México tiene mucha riqueza en técnicas y tradiciones, pero lo que tiene sobre todo son valores humanos. Creo que el diseño es una de las formas de enaltecer a un país a partir de sus valores. El sentido de unión, fortaleza, fra- ternidad y familia son algunos de los valores más relevantes de la cultura mexicana. Crear objetos a través de estos preceptos nos ayudaría a exaltarlos más allá de los objetos cliché.
El diseño de lujo, ¿por qué caminos discurre?
En estos tiempos vertiginosos y de inmediatez es importante hacer una revalidación del concepto de lujo. Más allá del precio de las cosas, creo que el lujo es estar en contacto con la naturaleza, tener la oportunidad de compartir con la gente que amamos en un entorno justo, donde todos y cada uno de nosotros tengamos las mismas oportunidades para trascender.