Audemars Piguet celebra 150 años con un museo excepcional 

En 2014, BIG (Bjarke Ingels Group) ganó el concurso de arquitectura convocado por Audemars Piguet a fin de acometer la ampliación sus históricas instalaciones. La firma diseñó un pabellón de vidrio en espiral de diseño moderno junto al edificio más antiguo de la compañía, donde Jules Louis Audemars y Edward Auguste Piguet instalaron su taller (técnicamente, una startup de la época) allá por 1875. Esta combinación arquitectónica constituye a la vez un símbolo de la fusión de tradición e innovación que subyace en el trabajo artesanal de Audemars Piguet, y un homenaje a su profundo arraigo en el Vallée de Joux. La innovadora espiral ideada por BIG se integra a la perfección en el paisaje y ofrece un entorno inmejorable para las obras supremas de tecnicidad y diseño que, año tras año, ven la luz en este remoto valle de las montañas suizas del Jura. 

Los talleres tradicionales, donde aún hoy se perfeccionan algunos de los relojes más complicados de la Manufactura, se han incluido en la experiencia espacial del museo para permitir a los visitantes mantener un contacto directo con los artesanos de Audemars Piguet. Desde su posición en el centro de la espiral, los talleres de Grandes Complicaciones y Oficios Artísticos dan vida a la pléyade de hitos de maestría mecánica y diseño expuestos. 

El Musée Atelier Audemars Piguet ofrece una perspectiva única de La Vallée de Joux y la historia de la relojería, en un proyecto arquitectónico y museográfico ambicioso que ha visto la luz gracias a la creatividad y la colaboración de un sinfín de expertos como arquitectos, ingenieros y artesanos locales, y un buen número de departamentos de Audemars Piguet. Todos ellos han trascendido sus talentos artísticos respectivos en pos de nuevas metas a la altura del desafío. Este es solo el principio de una historia que sigue viva, hace falta tiempo para construir un legado.

El Musée Atelier Audemars Piguet ejemplifica el espíritu de la artesanía visionaria que la Manufactura siempre ha abanderado. Tras una breve retrospectiva de la evolución de la relojería en el Vallée de Joux, hoy reconocido como una de las cunas de los relojes complicados suizos, la escenografía presenta el rico legado de Audemars Piguet con una selección de sus relojes patrimoniales y contemporáneos emblemáticos.

Para ofrecer a los visitantes una experiencia suficientemente variada, con crescendos, puntos álgidos y momentos contemplativos, la firma de diseño de museos alemana ATELIER BRÜCKNER ha imaginado la composición de la exposición en clave de partitura musical. Interludios en forma de esculturas, autómatas, instalaciones cinéticas y maquetas de intrincados movimientos mecánicos dan vida y ritmo a los diversos aspectos de la técnica y el diseño que intervienen en la relojería. Asimismo, los visitantes pueden probar de primera mano varias de las técnicas ancestrales perpetuadas por los expertos en acabados de Audemars Piguet, como el satinado cepillado y el perlado. El recorrido culmina en el centro de la espiral con una muestra de Grandes Complicaciones.

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