Bvlgari rinde homenaje a Frida Kahlo y Diego Rivera

En una sinfonía de arte, historia y alta relojería, Bvlgari presenta una edición limitada que honra la inmortal figura de Frida Kahlo y Diego Rivera: dos relojes exclusivos —el Tubogas Manchette y el Octo Finissimo— que se convierten en tributos portables de la identidad mexicana. Limitados a tan solo 25 piezas cada uno, estas joyas del tiempo son el resultado de una colaboración que tomó más de tres años en consolidarse y que evita con respeto cualquier apropiación cultural.

El proyecto, realizado en colaboración con la Frida Kahlo Corporation, la familia Rivera y distintas instituciones custodias de su legado, no solo demuestra el compromiso de Bvlgari con el arte, sino también su profunda sensibilidad hacia el legado latinoamericano. Estas piezas no solo marcan las horas, sino que cuentan historias, y se posicionan como puentes entre la sofisticación italiana y la fuerza creativa de México.

Fabrizio Buonamassa Stigliani, Director Ejecutivo de Creación de Relojes en Bvlgari, ha calificado esta edición como un homenaje sincero a la pasión artística de Frida y Diego. Para él, estos íconos mexicanos no son solo figuras históricas: son símbolos de libertad, de resistencia y de un amor incondicional por el arte. La inspiración para estas piezas nace de una investigación rigurosa y de una conexión emocional profunda con la cultura mexicana.

Una velada que honra el amor y la creación

El 21 de agosto de 2025, fecha que coincide con el aniversario de bodas de Kahlo y Rivera, se celebró el lanzamiento de esta edición en un evento íntimo y elegante. La cena, a cargo del chef Jesús Salas Tornés del aclamado restaurante Expendio de Maíz —recientemente galardonado con una estrella Michelin— fue mucho más que una experiencia culinaria: fue una declaración de amor a México y a sus ingredientes ancestrales.

Desde los totopos en forma de estrella —una referencia directa a la Maison romana— hasta un chile relleno de pescadilla con dos moles, el menú de seis tiempos revivió las tertulias de la Casa Azul y los encuentros creativos que marcaron una época. Cada platillo fue pensado como una metáfora visual y gustativa de la vida de Frida y Diego, una narrativa de sabores que viajó del arte al paladar.

El brindis final estuvo a cargo de Handshake, reconocido como uno de los mejores bares del mundo, con una bebida inspirada en la boda de Frida y Diego: una reinvención contemporánea de un curado de pulque con tuna, apio y mezcal Pechotierra.

Presencias que sellan el legado

La velada contó con la participación de figuras clave en el desarrollo del proyecto: el propio Buonamassa Stigliani, Elodie Thellier (Presidenta de Bvlgari Latinoamérica y el Caribe), Geovane Nieto (Marketing y Comunicación de Bvlgari México), así como los embajadores de la marca, Alejandro Speitzer y Renata Notni. La presencia de la familia Rivera y representantes del legado de Frida añadió un peso simbólico incuestionable a esta noche mágica.

Relojes que cuentan más que el tiempo

Este lanzamiento no es solo una colaboración de lujo, sino una declaración de principios. Bvlgari reafirma su admiración por el arte como una forma de resistencia, como lenguaje universal y como vínculo entre culturas. En estos relojes se encierra una historia de amor, de lucha, de identidad y de orgullo.

Y como diría Frida: “Pies, ¿para qué los quiero si tengo alas para volar?” Hoy, esas alas se miden en segundos, marcados con precisión suiza y alma mexicana.

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