TEXTO: NICOLA BONETTI
Legendario. Así, sin exagerar, se describe al Concorso d’Eleganza que cada año se reúne en Villa d’Este —a orillas del lago de Como— a los autos clásicos más espectaculares y raros del planeta. Llegan de Alemania, Estados Unidos, India, China, verdaderas damas del pasado, tan frágiles como imponentes. Son escoltadas por sus orgullosos dueños —coleccionistas apasionados— y asistidas por mecánicos leales que las cuidan con devoción: las pulen, ajustan cada tornillo y las ponen a punto hasta el último minuto. También desfilan familias enteras, con niños a bordo vestidos con atuendos a juego, en colores y estilo, como si formaran parte del espíritu mismo de estas joyas de cuatro ruedas. Todo sucede en un escenario natural de ensueño, envidiado en todo el mundo. Un deleite para la vista, un placer para el oído —los motores también cantan— y un escaparate social reservado para unos cuantos afortunados.

Calcular el valor total de los autos que desfilaron este año durante tres días, en el Concorso d’Eleganza Villa d’Este, organizado por BMW Group Classic, es casi imposible. Durante este fin de semana lleno de emoción, espectáculo y sueños, se compite por el codiciado Trofeo BMW Group, otorgado por el jurado al modelo más elegante; por la Coppa d’Oro, votada por el público; y por el Trofeo del Presidente, entregado por Helmut Käs, jefe de BMW Classic y presidente del concurso. El sábado es el gran día del desfile: los autos cruzan la terraza del icónico Hotel Villa d’Este, entre aplausos de aficionados vestidos en sintonía con la época de los autos. Y no podía faltar otro premio especial: el trofeo Il canto del motore, al sonido de motor más seductor.

La alfombra roja de 2024 y las novedades de 2025 En la imagen de apertura, un trío excepcional de modelos galardonados en el concurso del año pasado: de izquierda a derecha, el encanto de Bentley con un rarísimo Blower Drophead biplaza de 4.5 litros de 1927; el ganador de su clase como Best car in the world, el Rolls-Royce 40/50 HP Phantom II Continental Fixed Head Coupé de 1933, propiedad de Lord Bamford; y el gran vencedor de Villa d’Este, el Alfa Romeo 8C 2300 Spider de 1932, del cual solo se construyeron diez unidades por el carrocero Figoni, parte de la colección belga HM, y galardonado con el codiciado trofeo Bmw Group Best of Show. Atento a su época, el Concurso no se queda anclado en los esplendores del pasado, sino que se reinventa constantemente, incentivando la participación con categorías temáticas que cruzan épocas, estilos y enfoques. Para la edición 2025, entre las ocho clases en competencia, hay algunas verdaderamente intrigantes, como: “Congelados en el tiempo (1900–1973)”, autos que han sobrevivido sin restauración; “Acto de desaparición”, modelos que desaparecieron, pero no han sido olvidados; y “Excesos gloriosos”, la evolución del automóvil sin fines de lucro, entre 1920 y 1940.
Entre Aniversarios Y Estrenos

Del pasado al futuro, el calendario 2025 va de BMW Group Classic a BMW M GmbH y reunirá por primera vez todas las variantes originales de carrocería todavía existentes del BMW 328 que participaron en la Mille Miglia de 1940, incluyendo el Touring Coupé y el Trouser Crease Roadster. No faltan los aniversarios para celebrar: 50 años del Serie 3, con una selección de todas sus generaciones; los 70 años de los BMW 507 y 503, que compartirán protagonismo con la Isetta, la pequeña de la familia con la misma edad.

El 50 aniversario de los BMW Art Cars estará representado por el BMW M3 GTR nº 13, diseñado por Sandro Chia, mientras que Rolls-Royce conmemorará el centenario del primer Phantom. Entre varios modelos de alto rendimiento, BMW M presentará en el lago exposiciones especiales y un estreno mundial. Además, como anuncia con entusiasmo Massimiliano di Silvestre, presidente de BMW Italia, habrá eventos destacados como la reunión de 150 coches de Amici & Automobili Wheels & Weisswürscht, así como una subasta en los jardines de Villa Erba con ejemplares de la más alta calidad. Porque Villa d’Este nunca deja de sorprender.