Una arquitectura espectacular, con imponentes puertas de madera y lámparas de artesanía local, que reciben al viajero que descubre una alberca gigante rodeada de palmeras que enmarca el mar. Alta gastronomía desde el amanecer con un desayuno que une Asia, México y Europa, con alta cocina generosa.
Presentación impecable con chilaquiles, hot cakes o jamón ibérico para arrancar el día. Entre bares y restaurantes, seis escenarios únicos donde se ofrece sofisticada cocina japonesa, sabores mediterráneos o ricos pescados a las brasas. El universo del café tiene su espacio para sibaritas en el cafetal.
Un rincón milagrosamente escondido de Tulum con servicio cinco estrellas. Hay suites con salón, terraza y comedor, alberca de relax y vistas al mar con regadera tipo lluvia. El Spa es un viaje al bienestar que utiliza técnicas ancestrales con lujos del siglo XX, tratamiento con chamanes y rutas con agua. En total cerca de 350 habitaciones en un amplio terreno que une manglares, playa y albercas con una gran vegetación. Un nuevo Tulum para los que buscan exclusividad.
