Descubre la exposición ‘Utéritario’

Úteritario es una invitación, si no es que una provocación, a cuestionarse cómo son los espacios de reflexión y adoración actuales: ¿a qué/quién le podemos rezar, pedir, platicar?, ¿de qué manera estos espacios unen comunidades, reúnen identidades, dirigen culturas, desencadenan comportamientos?, ¿cómo podemos visualizar la importancia del cuerpo en un contexto de violencia de género?

La gama de diseño del trabajo de Pedro y Juana cuestiona las fronteras entre arte, arquitectura y objeto. Su obra refleja un constante proceso de investigación tanto creativa como material, que desemboca en la producción e innovación de espacios y experiencias, generalmente hablando desde un aspecto sociopolítico y contextual. En el caso de esta exhibición, Pedro y Juana transforman el espacio que asocian al patriarcado (al ser creado o atendido por hombres), en un objeto de diseño que reúne la diversidad de su trabajo y análisis.

Pedro y Juana transforman el espacio de la galería en un lugar habitable a partir de piezas que nos acercan a -y vienen de- la introspección. Cada una de ellas aloja fragmentos del cuerpo femenino. A partir de la abstracción y la transformación de figuras de úteros, Pedro y Juana traducen formas que delinean nuestro interior en patrones y dibujos aparentemente desconocidos, sin embargo figuras que delinean el más íntimo espacio habitable: el útero. Al visualizarlo, dirigen nuestra mirada hacia la importancia de estos tejidos celulares que tanto dictan de nuestra cotidianidad.

¿Es el útero un símbolo religioso o una deidad del génesis? De manera sugerente y con elegancia, las piezas en exhibición revelan pistas para un viaje al interior de nuestros cuerpos; son una alegoría a los espacios de contemplación y adoración.

· Las celosías, como vitrales, filtran la luz y transforman la atmósfera del espacio interior de la galería.

· Los muros divisorios, como confesionarios, envuelven pecados que poco permiten ver a quien juzga.

· Las cortinas y el papel tapiz funcionan como velos de intimidad, que estéticamente hacen eco a líneas intrauterinas y delimitan distintos espacios.

· Las alfombras acogen a quien quiere arrodillarse, sentarse o acostarse.

· Las lámparas dibujan trompas y óvulos de luz que se multiplican y pintan el espacio. Asimismo, evocan al útero iluminado por dentro como un objeto de veneración.

 

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