Dentro de un edificio histórico realzado por ventanales, esta boutique insignia única, diseñada por el arquitecto Peter Marino, se distingue por su ambiente minimalista pero cálido. Bañada en luz y tonos suaves, la boutique se desarrolla en cuatro plantas, mostrando los diferentes mundos de Dior. 
En un fabuloso diálogo entre pasado y presente, los códigos de la Maison se fusionan con una estética ultracontemporánea. El recorrido está marcado por elementos arquitectónicos emblemáticos, como unaescalera revestida con el cautivador Colorama.
Reflejando la excelencia de la Maison, cada espacio expresa una identidad única: desde el jardín de Peter Wirtz hasta la alcoba dedicada a la joyería, desde el salón VIP hasta el Dior Spa Nueva York, un magnífico remanso de paz. Como homenaje a laferviente pasión de Christian Dior por la creación en todas sus formas, la decoración está salpicada de obras de artistas de renombre, como Jean-Michel Othoniel y Jennifer Steinkamp.
Un reino de sueños donde toda la magia y el savoir-faire únicos de Dior florecenespléndidamente.
