“Estoy sumamente contento de que lo hayamos logrado”, me dice Karl-Friedrich Scheufele cuando comenzamos a hablar sobre las tres piezas que celebran los 25 años de la llegada de la colección L.U.C. Nuestra conversación tuvo lugar durante la edición física del Salón Waches & Wonders 2022 en Ginebra, Suiza, y que reunió a 38 grandes firmas relojeras, donde Chopard tiene un espacio privilegiado para mostrar sus más recientes creaciones y que van más allá de la alta relojería, ya que, también poseen piezas de alta joyería, muchas de ellas visibles, por ejemplo, en la alfombra roja del Festival de Cannes, donde son patrocinadores y creadores de la codiciada Palma de Oro.
“Finalmente reuniones, me entusiasma que todos puedan ver y tocar las piezas que hemos creado este año, sin tener una pantalla entre nosotros”, me comenta el copropietario de Chopard, quien es el responsable de haber creado en 1996 el primer reloj L.U.C. 1860, que rinde tributo a Louis-Ulysse Chopard, el fundador de esta casa relojera. Un guardatiempos que marcó de manera profunda la ruta de esta firma, ya que en cada línea de la colección se puede apreciar el perfecto balance entre modernidad e historia, algo que muy pocas manufacturas pueden ofrecer.
Con esta idea cuestionamos al directivo de 64 años: ¿Cómo logra ese equilibrio? “Es como manejar. Cuando lo haces tienes que ver hacia atrás para estar seguro de que todo está bien, de otra manera, no puedes moverte o cambiar de carril y tienes que ver a la distancia y pensar hacia dónde vas y ver lo que está enfrente de ti. Básicamente, esto lo haces de manera instintiva en todo momento.
Cuando diseñamos un nuevo reloj, respetamos los códigos que tenemos establecidos, primeramente, la tradición artesanal que, además, es el centro de atención y, posteriormente, interpretamos esto de un modo contemporáneo. Todo para asegurarnos que en unos veinte años, las piezas tengan validez y continúen siendo interesantes”, dice con voz pausada y tranquila. Tiene razón, una breve búsqueda en la web nos arroja alrededor de 30 mil resultados, entre compra-venta y foros de discusión. Karl- Friedrich no es ajeno a estos datos: “El primer L.U.C. que hicimos es lo suficiente interesante, se llamaba L.U.C. 1860, todos están buscando esta pieza en internet, eso quiere decir que hicimos algo bien. Los jóvenes, me cuenta mi hijo, están buscando esta pieza en cualquier lugar porque la perciben muy cool y representa ese equilibrio entre modernidad e historia, esos son los puntos anclas cuando nosotros diseñamos”, agrega al tiempo que toma un sorbo de café espresso, que recién acaba de llegar a la pequeña mesa al interior de una oficina privada, donde cuelgan imágenes de relojes como el nuevo Alpine Eagle Flyin Tourbillon.
Con 25 años de distancia, Scheufele tiene claro que es momento de una innovación, una, basada en otro éxito de la colección L.U.C, hablo de la complicación Full Strike que es la esencia de los nuevos guardatiempos, dicha innovación nació de una de las pasiones de Karl-Friedrich: la música. “Este reloj se hizo en 2016 y ganó (un año después) el Grand Prix d´Horlogerie Aiguille d´Or, apenas lanzamos el reloj, organizamos un concierto con Renaud Capuçon, ahí nos conocimos y después en 2018 nos volvimos a encontrar de manera privada en uno de sus conciertos, realmente me gusta su estilo, la manera en cómo interpreta el violín y después me puse pensar por qué no centrarnos en el tema Full Strike, tratando de mejorar el sonido y eso es lo que logramos. Evolucionamos y se tradujo en el Full Strike Sapphire y Full Strike tourbillon, así logramos las 25 piezas para celebrar este 25 aniversario”. Cabe mencionar que Capuçon no es únicamente uno de los virtuosos de su época, sino que también es especialista en acústica, en sonoridad, al igual que su hermano, el violonchelista Gautier Capuçon. El primero, toca un violín de época de Guarneri, que data de 1737; el segundo, toca un violonchelo de Matteo Goffriller, una mancuerna única que ha dado fruto a piezas excepcionales en el campo de la sonería.
Karl-Friedrich Scheufele es copropietario, al lado de su hermana Caroline, de la manufactura Chopard, que ambos dirigen con éxito, por lo que le preguntamos qué consejo le puede dar a los emprendedores: “Leía una cita que me gustó mucho: ‘Sigue tus sueños, ellos conocen el camino’, y me dije, esto me gusta mucho, pero aparte de soñar, se necesita mucho más. Tendrás que esforzarte más, lo que me lleva a decir que debes sumar perseverancia, esfuerzo cada día. Las cosas no se van a lograr por sí mismas. Tienes que construir un buen equipo para que nunca estés solo. Porque si estás solo, solo te mantendrás soñando”, concluye entre risas y un fuerte apretón de manos.