El rugido de los motores vuelve a sentirse en la Ciudad de México con la llegada del Gran Premio, y este año una firma icónica se suma como protagonista: Louis Vuitton, junto con el grupo LVMH, que lleva su sello a lo más alto con una colaboración que incluye el baúl del trofeo, los relojes TAG Heuer y el champagne oficial de los campeones.

Louis Vuitton ha presentado el baúl hecho a medida para el trofeo, una pieza única creada por la firma mexicana TANE, reafirmando la unión entre el lujo francés y la excelencia artesanal mexicana. Este cofre excepcional está cubierto con el clásico monograma de la Maison y se adorna con la emblemática “V”, símbolo tanto de Victoria como de Vuitton. Los colores de la bandera de México se integran con el patrón Damier en blanco y negro, evocando la bandera a cuadros que marca la llegada en la Fórmula 1®.
La historia detrás del trofeo mexicano también celebra una década de velocidad y gloria. Desde el regreso de la Fórmula 1 a México en 2015, el Trofeo TANE ha sido levantado por pilotos legendarios como Nico Rosberg, Lewis Hamilton, Max Verstappen y Carlos Sainz, consolidando un capítulo vibrante en la historia del automovilismo mundial. Este año, la victoria —literalmente— viaja en Louis Vuitton.

La Maison aprovecha esta oportunidad para presentar su colección de baúles a medida, diseñados para custodiar los trofeos más prestigiosos del mundo deportivo. Fabricados a mano por los maestros artesanos en Asnières, a las afueras de París, estos cofres perpetúan el savoir-faire centenario de la casa, uniendo tradición, artesanía y lujo contemporáneo.

Con una asociación de diez años con la Fórmula 1®, Louis Vuitton reafirma su vínculo con la excelencia, creando piezas que celebran la velocidad, la precisión y el espíritu de victoria. Cada baúl rinde homenaje al equilibrio perfecto entre herencia e innovación, donde la icónica “V” en la lona Monogram simboliza la meta alcanzada: la conjunción entre el arte del viaje y el triunfo absoluto del automovilismo.
