Se llama WOWCube y se trata de un cubo de Rubik de 2×2. Lo que lo hace diferente es que en vez de diferentes colores en sus lados, tiene 24 pantallas digitales y sus ocho procesadores. En ellas aparecen puzzles, acertijos o videojuegos con los que viajar por el espacio en una nave o atravesar laberintos con una pelota.
¿Y quien es el inventor? Pues Savva Osipov, un joven ruso de 15 años. Este joven se crió toda su vida entre rompecabezas. Hasta que un día, tras visualizar tutoriales de electrónica en YouTube, decidió crear su propio juego: WOWCube. Esta consola portátil, galardonada recientemente en los premios de innovación Edison Awards, no tiene controles ni botones, es un juego en tres dimensiones. El usuario maneja el juego inclinando, girando y agitando el cubo mientras los personajes saltan de una pantalla a otra.
Sus creadores sugieren que puede ayudar a desarrollar las habilidades motoras de los niños y la actividad cerebral de los mayores. Entre los juegos, destaca el famoso puzle 2048, que consiste en juntar diferentes números hasta conseguir que sumen esta cifra. En otro hay que encontrar alas de mariposa del mismo color y conectarlas. Pero cualquiera puede programar y lanzar sus propios pasatiempos.
“El primer prototipo lo construimos en 2017 y lo hicimos en casa con una impresora 3D para probar el concepto”, cuenta el informático Ilya Osipov, padre de Savva y creador de otros rompecabezas digitales. Está previsto que se comercialice por unos 230 euros a finales de 2020.
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