Este invierno, Four Seasons celebra la esencia de México a través de dos visiones complementarias: sus destinos icónicos y sus refugios más exclusivos. Con seis galardonados hoteles y resorts distribuidos a lo largo del país, la marca de hospitalidad de lujo invita a redescubrir la riqueza cultural, gastronómica y natural de México bajo su sello inconfundible. Desde el ritmo cosmopolita de la Ciudad de México hasta las costas vírgenes del Pacífico, cada propiedad captura un fragmento del espíritu atemporal del país y lo traduce en experiencias memorables que equilibran el confort con la aventura.

En la capital, Four Seasons Hotel Mexico City se erige como un oasis urbano sobre Paseo de la Reforma. Su arquitectura colonial, su sereno patio interior y su propuesta culinaria de vanguardia convierten a este refugio en una joya para el viajero contemporáneo. OMA, su omakase de diseño vanguardista, y Fifty Mils, uno de los bares más reconocidos del mundo, son testimonio del talento gastronómico que define a la ciudad. Más al norte, la serenidad del Four Seasons Resort Punta Mita revela otra faceta del lujo mexicano: la conexión con la naturaleza y las tradiciones locales. Talleres huicholes, clases de cocina tradicional y catas de tequila guiadas por expertos invitan a sumergirse en la cultura de la Riviera Nayarit, donde la hospitalidad se entrelaza con el paisaje y el alma del Pacífico.

En Baja California Sur, el recién inaugurado Four Seasons Resort and Residences Cabo San Lucas at Cabo Del Sol rinde homenaje a las raíces de los Pueblos Mágicos con una arquitectura inspirada en las haciendas y un ambiente vibrante junto al mar. Entre cenas frente a la playa, mercados artesanales y avistamiento de ballenas, este resort redefine la vida costera con elegancia y autenticidad. Su contraparte, el Four Seasons Resort and Residences Los Cabos at Costa Palmas™, ofrece una experiencia distinta: un enclave de aventura frente al Mar de Cortés, donde la marina privada, las dunas del desierto y la cercanía al Parque Nacional Cabo Pulmo crean un escenario de exploración incomparable.

Los refugios Four Seasons elevan la experiencia hacia un plano más introspectivo. En la prístina Costalegre, el galardonado Four Seasons Resort Tamarindo se levanta como una obra maestra arquitectónica dentro de una reserva ecológica. Aquí, la sostenibilidad y el lujo se entrelazan: desayunos en la granja Rancho Lola, paseos guiados por la selva y cenas que celebran la biodiversidad de México. Más al norte, Naviva®, A Four Seasons Resort, es el primer santuario solo para adultos de la marca en América: un espacio inmersivo donde los límites entre huésped y entorno desaparecen. Catas de raicilla, ceremonias de temazcal y conciertos acústicos al aire libre completan una experiencia profundamente humana y sensorial.

Four Seasons propone, finalmente, un viaje entre mundos, combinando destinos para quienes buscan contrastes y continuidad en una misma travesía. La vitalidad urbana de la Ciudad de México puede emparejarse con el retiro espiritual de Tamarindo; la energía de Cabo San Lucas con la serenidad de Costa Palmas; o la autenticidad cultural de Punta Mita con la exclusividad de Naviva. En cada escala, el lujo adquiere un nuevo significado: no como exceso, sino como conexión genuina con la tierra, las personas y el arte de viajar.

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