Entre 1930 y 1940, coincidió con Bárbara Barondess MacLean, escritora y diseñadora de moda, a quien la Metro encomendó un papel secundario en la película «La reina Cristina de Suecia», protagonizada por Garbo.
Una de las grandes anécdotas de su vida fue la falsa leyenda del gran tamaño de los pies de la actriz, debido en parte a que ésta fue de las primeras intérpretes que calzaron zapatos de tacón bajo. De hecho, el actor Erich von Stroheim comentó un día al verla descalza: “No los encuentro tan feos como dicen”. La escritora MacLean aseguró siempre que Garbo calzaba el número 34, estrecho.