Cuando comenzó a distribuirse de manera limitada en mercados selectos, México fue uno de los primeros países en recibirlo, consolidando una relación especial entre los aficionados locales y la marca.

Hoy, esa historia suma un nuevo capítulo con la llegada de Trinidad Villa, una vitola inédita que se presenta mundialmente en México, reafirmando la conexión entre el país y esta casa legendaria. Con cepo 47 y 170 mm de longitud (Julieta No. 3), Villa ofrece una experiencia prolongada y equilibrada, ideal para quienes buscan disfrutar paso a paso.
Para acompañar esta nueva vitola, seleccionamos maridajes que respetan su evolución en boca, sin saturar sus matices de miel, cacao, madera y flores.
Destilados recomendados

● Ron añejo cubano (Trinidad, Santiago de Cuba 15, Havana Club Selección de Maestros): Resalta las notas de miel y cedro del inicio y se integra con el cacao del final.
● Whisky Single Malt (Glenfiddich 15 o The Balvenie DoubleWood 12): Acompaña su perfil cremoso y ligeramente especiado, ideal para el segundo tercio.
● Cognac XO o Armagnac viejo: Suaviza el trago y realza los tonos florales y amaderados del Villa.
● Tequila Extra Añejo o Mezcal reposado (Espadín): El tequila refuerza la madera y la miel, mientras que el mezcal aporta profundidad mineral y un contraste sobrio.
Vinos y fortificados
● Oporto Tawny 10 años:
Acompaña los frutos secos y cacao del habano con un dulzor amable.
● Jerez Oloroso o Amontillado:
Combina con notas de nuez, café y cuero, creando una experiencia más compleja.
● Tempranillo Reserva (Ribera del Duero o Rioja):
La estructura de taninos suaves armoniza con su cuerpo medio.
● Vino de postre (Sauternes o Tokaji):
Un contraste interesante para destacar los matices florales y melosos del primer tercio.
Café y té

● Café cubano o espresso intenso: Dialoga directamente con las notas tostadas y de cacao del cierre.
● Té negro Darjeeling o Pu-erh suave: Profundiza los matices de madera y cuero sin invadir.
● Té oolong floral: Ideal para resaltar el inicio suave y dulce de Villa.
Digestivos y licores aromáticos
● Licor de naranja seco (Cointreau Noir o Grand Marnier): El toque cítrico limpia el paladar entre caladas.
● Amaretto o licor de avellana: Suma un guiño a las notas de frutos secos y mantequilla del segundo tercio.
● Chartreuse Verde o Benedictine: Refuerza el fondo herbáceo y especiado que aparece hacia el final.
Con esta nueva vitola, la marca suma 11 piezas en su portafolio, reafirmando su esencia sobria, elegante y sin excesos. Para más información sobre el fascinante mundo del Habano y su estilo de vida consulta @ashersmexico en redes sociales y se parte de la comunidad de aficionados más grande de México.
