Capaces de adaptarse a todo tipo de espacios, desde un pequeño rincón a una fachada, los jardines verticales, también conocidos como paredes vegetales, son verdaderas obras de arte de la jardinería y el diseño. Hipnóticos en muchos casos, estos lienzos de la naturaleza han ganado en la última década presencia en diferentes puntos, desde museos o universidades hasta edificios o puentes.
Pero además de decorar los espacios, representan otras ventajas, como ayudar a limpiar la atmósfera al añadir oxígeno y eliminar el dióxido de carbono, regular la temperatura, disminuir el uso de energía eléctrica e incluso generar sensaciones positivas en los ciudadanos y disminuir el estrés –según un estudio de la Universidad de California “la naturaleza tiene poderes curativos por el simple hecho de observarla”.
Este es un recorrido por ocho de los jardines verticales más bellos del mundo. Muchos de ellos diseñados por el considerado como el padre de la arquitectura natural y de este tipo de creaciones, Patrick Blanc. Su sistema para crear jardines verticales en forma de muro vegetal ha inspirado a muchos otros arquitectos, diseñadores y botánicos, que colonizan el mundo con esta innovadora forma de jardinería.