De la mano de Johnnie Walker Green Label les invitamos a disfrutar de pláticas inesperadas con grandes profesionales que nos sorprenden con una plática inesperada, por su doble faceta vital. Un chef que es arquitecto, Gerardo Vázquez Lugo. Una fotógrafa y entusiasta de las olas, después de estar en una silla de ruedas, Mariana Martínez de Alba. Un actor internacional que es apasionado de los caballos, Carlos Athié o una actriz que decide cambiar la alfombra roja por diseñar tapetes, eso sí tapetes con alma, Marisol Centeno. Todas estas historias son lecciones vitales que muestran que la vida trae grandes cosas inesperadas.
Ver esta publicación en Instagram
Igual que Johnnie Walker Green Label nos sorprende con su mezcla de single malts provenientes de los cuatro rincones de Escocia ellos encontraron en su vida experiencias no previstas que los enriquecieron. Johnnie Walker Green Label también es una mezcla inesperada que va más allá de las etiquetas convencionales que hoy existen en la categoría de Scotch whisky. Bienvenidos a la magia de los sorprendente.
Mariana Martínez de Alba, de la fotografía al mar
Una fotógrafa profesional que nos da un ejemplo de superación, coraje y generosidad. Ahora, tras una delicada enfermedad que la alejó de sus actividades favoritas egresa como amante de las olas. Esta es su sorprendente trayectoria.
Siempre estuvo cerca de una cámara y tenía pasión por la comunicación; es amiga de perseguir los sueños. Dejó el periodismo y comenzó a formarse como fotógrafa, con cursos en diferentes lugares, desde México hasta Australia, con grandes maestros. “Mi primer proyecto como fotógrafa fue vinculado al compromiso social. Creo que es importante dar a la comunidad y lo hice con la Fundación Doctor Sonrisas con niños que que tienen enfermedades crónicas y terminales documentando sus sueños. La fotografía ayuda a despertar conciencias y fue ahí donde me di cuenta de su poder. Aunque seguía fotografiando moda y arquitectura, estaba enfocada en la solidaridad”.
Apasionada por la naturaleza y los animales, ha visto la manera de apoyar proyectos sociales: “En el caso de los incendios de Australia, vendí fotos de la naturaleza del continente y el dinero fue para una fundación que ayudaba a paliar el problema de los incendios”, señala orgullosa. Esto cambió su visión de la carrera, en agosto de este año ocurrió la explosión de Beirut donde Mariana había hecho magnificas fotos. En esta ocasión, de nuevo volvió a ceder sus fotografías para apoyar a los damnificados de Beirut que fueron ayudados por la Cruz Roja.
Su vida cambió cuando una enfermedad provocó que los tendones de sus rodillas se rompieran. Los dolores le impedían caminar y Mariana, quien es amante del baile tuvo que permanecer en silla de ruedas. La operaron tres veces, no podía ni montar en bicicleta y había perdido toda la masa muscular: casi tuvo que volver a aprender a caminar. Desde la silla de ruedas valoró el privilegio de la actividad física y vio cómo México no es un país inclusivo con las personas discapacitadas, por lo que quiso reflejarlo en sus fotos.
Su coraje lo encontró, irónicamente, en el mar, un escape maravilloso, a pesar de sus rodillas de cristal. “Dos amigas de la Fundación Doctor Sonrisas me animaron a iniciarme en cabalgar las olas, y vi que la mente era capaz. Esta actividad me regresó a la vida”, dice agradecida. “Nada está escrito y la vida te puede sorprender, tiene caminos inesperados, pero le tienes que dar la oportunidad”, menciona.
Ver esta publicación en Instagram
“Mantener el equilibrio sobre una tabla me ha ayudado a quitarme etiquetas, y a unirme con la naturaleza. El año pasado estuvimos el último día del año esperando la ola con todo un grupo de personas, alrededor de 35 en el mar; fue un recuerdo imborrable, todos en silencio en nuestra tabla viendo ocultarse al sol”. Y añade: “Te ayuda a respetar la naturaleza y a compartir, como las olas, para disfrutar en comunidad, lo que te propongas se puede”.
Ahora ha visto una organización sin fines de lucro que se dedica a mejorar la calidad de vida de personas con discapacidad llamada Surfeando Sonrisas, ayuda a los que más lo necesitan; aquí sus dos mundos se unen. Cada vez que se enfrenta a una ola su silla de ruedas queda lejos.
https://www.instagram.com/gentlemanmexico/