Lacoste, cuya historia está entrelazada con la del deporte, rinde homenaje a los Juegos Olímpicos pasados y demuestra el estatus icónico de la marca con el lanzamiento de su nueva colección “París 1924”. Esta línea, compuesta por ocho piezas distintas, celebra los legendarios Juegos Olímpicos que capturaron el corazón de París hace 100 años. Es la sexta colección del “Patrimonio Olímpico” creada en virtud del acuerdo de licencia con el Comité Olímpico Internacional.
Con esta nueva colección exclusiva, Lacoste reinterpreta la herencia gráfica del histórico evento de 1924, infundiéndole códigos de estilo vintage en una variada gama de prendas y accesorios icónicos. Desde la polo imprescindible hasta la gorra y la chamarra impermeable, cada pieza encarna el espíritu de deportividad y elegancia francesa. Esta colección cápsula refleja a la perfección los valores compartidos de la marca del cocodrilo y la herencia olímpica, incluida la audacia, el juego limpio y la autenticidad.

Diseñada para todas las generaciones, la colección “París 1924” se puede encontrar online en la flagship digital de Lacoste y en la Olympic Shop. También está disponible en las tiendas del Lacoste Arena en París, tienda insignia de la marca situada en el corazón de los Campos Elíseos, así como en la boutique del Marais de París, en la rue Vieille du Temple, dentro de un espacio temático con los colores de “París 1924”.

Todas las tiendas Lacoste de la región parisina y de las ciudades anfitrionas de los eventos también presentarán piezas de esta colección única. Finalmente, una tienda pop-up exclusiva “Paris 1924” abrirá sus puertas el 1 de agosto durante
un mes en el Aeropuerto Charles de Gaulle, Terminal 2E, Puerta M.

Hay que reconocer que la originalidad no solo se trata de ser sincero con los demás, sino también con uno mismo, por ello, El Palacio de Hierro nos recuerda en cada una de estas imágenes que: “Todos/as sin importar edad, género o gusto, todos/as somos Totalmente Palacio, por el hecho de ser nosotros mismos y celebrar nuestra esencia y estilo personal”.

Pero ser auténtico no siempre es fácil, requiere resistencia ante las críticas y el juicio de los demás, así como la capacidad de mantenerse firme en las convicciones. Pero los beneficios de una vida auténtica superan con creces los desafíos. Lo genuino nos libera de la pretensión y nos permite experimentar una mayor paz interior y bienestar emocional. Algo que se enfatiza en el video de esta campaña realizado por Santiago Sierra Soler, donde se eligió una reinterpretación de la famosa canción de Irene Cara, “Fama”, que en una de sus estrofas dice: “Voy a llegar al cielo, voy a vivir por siempre”. Y así, El Palacio de Hierro nos anima a vivir por siempre siendo nosotros mismo y repetirnos así “Soy yo”, auténtico.
