¡Mazda de México está de celebración! Este mes de octubre de 2025 la firma japonesa celebra 20 años de historia en nuestro país, un camino que comenzó con solo siete colaboradores y hoy ya son más de 10,000 personas, una planta de manufactura en Guanajuato, 77 puntos de venta y casi un millón de vehículos circulando en manos de clientes mexicanos. ¡Un auténtico éxito, sin lugar a dudas!

Todo comenzó en 2005 con modelos que rápidamente conquistaron al público por su diseño atrevido, manejo deportivo y una campaña inolvidable: Zoom-Zoom, el concepto que convirtió la diversión al volante en un estilo de vida. Con Mazda, manejar dejó de ser un simple traslado para convertirse en un momento personal de conexión entre el conductor, la máquina y el camino.

Entre los grandes protagonistas de aquella primera etapa destacan modelos que marcaron época y consolidaron la reputación de Mazda entre los entusiastas del buen manejo. El versátil Mazda3, el funcional Mazda5 y el elegante Mazda6 pusieron las bases de una gama equilibrada entre diseño, desempeño y confiabilidad.

Pero fue el legendario Mazda MX-5 —símbolo mundial de la conducción pura— quien encendió pasiones y reafirmó la filosofía de la marca en torno al placer detrás del volante. A ellos se sumaron las SUVs Mazda CX-7 y Mazda CX-9, que demostraron que la emoción también podía vivirse en formato familiar.

Y para los amantes de la adrenalina, el inolvidable Mazdaspeed3 se convirtió en un icono inmediato, hoy considerado pieza de culto entre coleccionistas por su potencia indomable y carácter desafiante.
“Sabíamos que Mazda sería un soplo de aire fresco para quienes disfrutan manejar, pero lo que ocurrió superó cualquier expectativa”, confesó Miguel Barbeyto, presidente de Mazda de México. Y tiene razón: en dos décadas la marca no solo se ganó una base de seguidores apasionados, también generó miles de empleos, construyó una de las plantas más grandes de Mazda fuera de Japón y hoy presume récord histórico de ventas con 99,797 unidades en 2024.

Pero Mazda no solo apostó por producto: puso el servicio postventa y la atención al cliente como prioridad, una filosofía que se mantiene hasta hoy bajo el concepto japonés Omotenashi, que significa “dar con el corazón”. El Omotenashi es mucho más que hospitalidad: es la forma japonesa de servir con autenticidad, anticipándose a las necesidades de los demás incluso antes de que las expresen. Está basado en la empatía, el respeto y la atención al detalle.

En el mundo de Mazda, este principio se traduce en cada interacción con el cliente, desde el diseño pensado para su comodidad hasta un servicio postventa que trata a cada persona como única. No se trata solo de vender un auto, sino de crear una experiencia que haga sentir a cada conductor valorado y escuchado.

El crecimiento fue tal que en 2014 Mazda tomó una de sus decisiones más ambiciosas: construir en Salamanca, Guanajuato, una planta de 256 hectáreas, la más grande de la marca fuera de Japón. Ahí nacen modelos como Mazda2, Mazda3 Sedán, Mazda CX-3 y Mazda CX-30, que hoy se exportan a más de 30 países. A día de hoy, la planta mexicana está por alcanzar los 2 millones de unidades producidas. ¡Números que siguen sorprendiendo en un mercado tan competitivo como el que tenemos en la actualidad!

Más allá de los números, Mazda destaca por sus valores:
- Kodo Design, inspirado en el movimiento y creado por artesanos Takumi que moldean los autos en arcilla.
- Jinba-ittai, la conexión total entre conductor y auto.
- Espíritu retador, heredado de su historia en Hiroshima y su papel en la reconstrucción de la ciudad tras la Segunda Guerra Mundial.
- Centrado en las personas, desde la ergonomía hasta la experiencia en el concesionario.

Para conmemorar este aniversario, Mazda lanza su área de Responsabilidad Social bajo el nombre “Mazda Kokoro”, reafirmando que su historia no solo trata de autos, sino de personas. Porque Mazda no solo nos ha llevado de un lugar a otro… nos ha llevado más lejos de lo que imaginamos. Y lo mejor del camino, apenas comienza. ¡Esta historia la seguimos escribiendo juntos!


