Omega y su historia submarina

La colección Heritage de OMEGA tiene como principio llevarnos atrás en el tiempo para reconocer todo el trabajo técnico y estético que por años ha tenido esta firma suiza, creadora del celebrado Speedmaster, mismo que es parte de lo que los expertos conocen como la “Trilogía Profesional”, donde se incluye el Railmaster y Seamaster 300 que este 2021, tiene la misión de llevarnos a las profundidades con nuevas versiones.

Omega Seamaster 300 en versión de carátula azul o negra, ambos en caja de acero de 41 mm.

Hay que recordar que esta pieza destinada al buceo, nació a finales de la Segunda Guerra Mundial cuando el mundo experimentaba grandes cambios y, sin duda, una gran necesidad de viajar, explorar y aventurarse a nuevas experiencias. De ahí que Omega lanzara piezas dedicadas a diestros buzos, como el Seamaster 300 que nos ocupa en estas páginas y que desde su llegada fue reconocido como uno de los primeros relojes de buceo para uso profesional, que se distinguía por su carátula negra, índices luminiscentes y manecillas grandes que lo hacían muy fácil de usar y leer en una variedad de condiciones. Además de ofrecer precisión y confiabilidad a los expertos en profundidades.

Ahora, esos atributos se mantienen en la nueva colección de guardatiempos Seamaster 300, cada uno se ha terminado en un tamaño de 41 mm para las cinco versiones, la primera en bronce y las cuatro restantes en acero con carátulas en azul y negro respectivamente, con la diferencia de sus antecesores de ser más delgadas, gracias a un nuevo cristal de zafiro abombado en la carátula del reloj. Otro detalle que vale la pena destacar es la apertura de la carátula, que es de 30.4 mm contra los 29.5 mm que se podían tener en las primeras piezas de los años 60, es decir que permite que el reloj luzca más grande.

Para mantener el espíritu vintage de esta colección, los diseñadores de Omega han incluido el popular segundero central en forma lollipop con Super-LumiNova, importante mencionar que esta característica solo está disponible para las versiones de acero que, además, se im- pulsan con el Omega Co-axial Master Chronometer Calibre 8912 donde tanto el reloj como el movimiento han sido certificados por el Instituto Federal Suizo de Metrología (METAS), que solo se otorga a los más altos estándares de la industria en cuanto a precisión, rendimiento y resistencia magnética.

Omega Seamaster 300 en versión de carátula azul o negra, ambos en caja de acero de 41 mm.

Capítulo de bronce

Reconocida como la primera aleación creada por el hombre, el bronce, es un material que tiene tradición en la exploración submarina, ya que se ha usado en las escafandras del siglo XVIII hasta en las hélices de los barcos. Sin embargo, Omega ha decido ir más allá en la creación de un bronce muy especial, llamado Bronze Gold, que se usa tanto para la caja, como para el broche de esta versión, donde se ha usado oro, paladio y plata para lograr un tono rosado suave, muy en la línea de otras creaciones de la firma como el Moonshine y el oro Sedna. Este Seamaster 300 de bronce, representa el primer reloj de Omega creado con esta innovadora aleación.

Esta pieza al igual que las de acero, se impulsa con un Omega CoAxial Master Chronometer Calibre 8912 certificado por METAS y que ofrece una reserva de marcha de 60 horas, además de una resitencia al agua de 30 atmósferas, es decir, 300 metros.

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