En la Ciudad de México, donde el ritmo es frenético y el espacio un lujo, Palmares Restaurante se erige como un rincón acogedor, un oasis en medio del caos urbano. Ubicado en una casona Porfiriana en el corazón de la colonia Roma, este restaurante-terraza es un refugio en medio del bullicio, un lugar donde la vegetación envuelve la experiencia y la comida mexicana reconforta. Aquí, el tiempo se desacelera entre conversaciones, platillos compartidos y copas que chocan en brindis espontáneos. Palmares es un sitio donde se viene a celebrar, a reencontrarse y a disfrutar sin prisa, ya sea en una comida íntima o en una gran reunión con amigos y familia.
Parte del Grupo Apapacho, conocido por crear espacios gastronómicos con alma y carácter, Palmares sigue la filosofía de ofrecer experiencias auténticas y acogedoras. No es casualidad que su nombre provenga de la palma de la mano y de las palmeras: en Palmares, la calidez y la naturaleza van de la mano.
Desde sus inicios, este espacio fue concebido como un lugar para reunirse en torno a la mesa, donde las entradas se comparten y los platos fuertes reconfortan. Su carta, diseñada por el chef Jorge Guerra, rinde homenaje a la riqueza gastronómica de México con ingredientes locales y una ejecución impecable. Cada platillo cuenta una historia: la barbacoa de picaña, cocinada lentamente hasta alcanzar una suavidad perfecta; los tacos de ribeye, inspirados en los sabores tradicionales del centro del país; y las enchiladas de camarón, una interpretación reconfortante de un clásico mexicano. En cada bocado, Palmares busca evocar recuerdos y crear nuevas memorias alrededor de la mesa.
Pero Palmares no es solo un restaurante; es un punto de encuentro, un espacio diseñado para la convivencia y la celebración. Con una disposición versátil, el restaurante es ideal tanto para cenas íntimas como para celebraciones especiales. Sus amplias mesas permiten recibir a grandes grupos, convirtiéndolo en el lugar perfecto para festejar aniversarios, cumpleaños y reuniones entre amigos.
La atención cálida y personalizada, junto con una propuesta gastronómica accesible y de alta calidad, hacen que cada ocasión en Palmares se sienta especial. Su oferta de coctelería basada en los agaves —mezcal, tequila y sotol— que se combinan en cócteles frescos y equilibrados, su barra es el punto de partida para tardes y noches inolvidables. Aquí, cada brindis es un homenaje a la tradición, a la hospitalidad y a la alegría de compartir.
A casi una década de su apertura, Palmares se ha consolidado como un clásico de la Roma. Más que un restaurante, es un lugar donde la buena comida, el buen ambiente y el espíritu acogedor se entrelazan para que, entre amigos y seres queridos, la vida se disfrute sin prisas.
