El icono de los superdeportivos renace medio siglo después, más exclusivo que nunca. Lamborghini Countach LPI 800-4 es un homenaje a los modelos del pasado y solo hay 112 ejemplares disponibles. El número, que no es casual, hace referencia a la sigla LP 112 utilizada en 1971 para presentar el modelo original en Ginebra. El Countach LPI 800-4 representa el punto de encuentro ideal entre un diseño visionario, que se caracteriza por una línea esencial que va de la parte delantera a la trasera del auto, y una tecnología futurista.
Una joya de 2 millones de dólares que galopa a 355 km/h. El motor V12, con soporte eléctrico, se alimenta de un supercondensador para alcanzar una potencia total de 800 caballos, reconocible en el inconfundible rugido del escape. La tracción integral proporciona prestaciones inimitables: esta joya pasa de 0 a 100 km/h en 2.8 segundos y de 0 a 200 km/h en 8.6. El legado del modelo original se aprecia en algunos rasgos: el frontal con la toma de aire y los faros delgados, las llantas de cinco agujeros y la forma angular del techo y el parabrisas. Al igual que el panel lateral, que con sus grandes rendijas laterales es una de las muchas referencias a la versión del siglo pasado, el LP 400. Diseñado por Paolo Stanzani y Marcello Gandini, debe su nombre a una expresión del dialecto piamontés que expresa asombro. Incluso hoy en día, los ejemplares de la primera serie siguen teniendo una gran demanda, precisamente por el impresionante diseño de sus forma.