Recrear, reinterpretar y renovar. Siempre partiendo de aquellos cánones escritos en los años cuarenta por monsieur Christian Dior que cambiaron para siempre la historia de la sastrería y la alta costura. Este es el camino que Kim Jones, ahora ecléctico director artístico de la línea masculina de la casa de moda parisina, está (re)trazando con la estética informal de sus desfiles, pero también con la evolución de su colección cápsula Tailoring.
Una colección de sastrería disponible en las boutiques Dior de todo el mundo, diseñada para acompañar a los hombres desde la mañana hasta la noche, con prendas que reflejan un nuevo deseo de clasicismo combinado con la perpetuación del famoso savoir-faire de Dior y la fuerza de la creatividad contemporánea de Kim. Está la línea business, con trajes de botonadura sencilla en diferentes tonos de azul, forrados con logotipo de jacquard, que se combinan con corbatas con el icónico jacquard Dior Oblique (utilizado por la maison desde 1969) y los nuevos chalecos de vestir tono sobre tono.

Luego la línea de prendas smart casual, pensada sobre todo para el tiempo libre y los viajes, donde las clásicas chaquetas con cremallera se adornan con broches con logotipo y cuellos semifranceses, mientras las chaquetas de trabajo, de color azul marino, son de algodón y lona de seda. Por último, está la colección cápsula dedicada a las ceremonias: esmoquin texturizado grain de poudre de lana virgen, esmoquin Oblique de seda chiné, camisas con bordados, chaquiras y cristales y con botones que llevan las iniciales entrelazadas de monsieur Dior tomadas prestadas de la Bar, la icónica chaqueta que Dior creó en 1947 y que inauguró el eterno New Look.
