Range Rover Copa Agua Alta presentada por UBS

Montserrat Martínez, Directora de Marketing & Producto de JLR México y LACRO, destaca en entrevista los valores que unen a la marca británica con el universo del polo:

Elegancia: El ADN compartido

“El polo no es solo un deporte, es una cultura —y en esa cultura, Range Rover encuentra un espejo”, afirma Martínez. Ambos mundos comparten una sensibilidad única: el equilibrio entre potencia y control, la perfección discreta y un respeto por la tradición que evoluciona sin perder esencia. 

Legado: Más que productos, experiencias

Range Rover busca construir un legado a través de alianzas que trascienden lo tangible: “Buscamos ser parte de historias que combinen innovación, autenticidad y visión de largo plazo”. La Copa Agua Alta, con su trayectoria de 25 años, es un ejemplo de cómo el deporte y el lujo pueden dialogar en un contexto de herencia cultural.

México: Un escenario natural para la conexión

El polo en México encarna tradición y carácter, valores que resuenan con la esencia de la marca: “Es un honor impulsar un torneo que ha crecido de manera extraordinaria, atrayendo a los máximos exponentes del deporte y a un público que redefine el lujo como una vivencia auténtica”

Considerado uno de los deportes más emblemáticos por su fusión de velocidad, precisión y elegancia, el polo demanda una sintonía perfecta entre caballo y jinete. Martínez destaca que, al igual que en este deporte, los vehículos Range Rover requieren “destreza, estrategia y una conexión intuitiva entre conductor y máquina”, reflejando así la misma filosofía

El verdadero lujo: Autenticidad y propósito

Para Range Rover, el público del polo representa su ecosistema ideal: “Personas que valoran lo bien hecho, lo que comunica sin exagerar. El lujo no es apariencia, es experiencia”. Esta filosofía refleja el compromiso de la marca con relaciones profundas y duraderas.

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