Pocas marcas relojeras fundadas a principios del Siglo XX tienen el honor de sumar cien años de experiencia en la fabricación de guardatiempos. Mido se integra a esta exclusiva lista, y es que fue el 11 de noviembre de 1918 cuando Georges Scharen, un relojero de 36 años, decidió asociarse con Hugo Jubert para iniciar la sociedad Mido G. Schaeren & Co.
Había nacido la firma que lleva en su nombre el indicativo más simple de la palabra tiempo. No muchos saben que su nombre no es la abreviación de siglas o una palabra al azar, sino que se refiere al verbo medir, así el nombre de la casa, significa “medir el tiempo”. La simplicidad de la palabra, aunada a la calidad de sus piezas, les ha permitido ser fácilmente identificables entre los entusiastas de la relojería.
Unos años después de la Gran Depresión, en 1939, la firma suiza se anota la creación de una de sus piezas más emblemáticas, el Multifort, uno entre los primeros relojes herméticos del mercado: impermeable al agua, al polvo e inoxidable, resistente a los golpes y antimagnético. Dichas características sirvieron a Mido para volverse su propio estándar de calidad y diferenciador ante sus competidores.
Apenas un año después, esta pieza se volvió ciento por ciento automática. Los desarrollos y los éxitos continuarían hasta la llegada, en 1950, del Mido Ocean Star Commander, reconocible por su caja monocasco, fabricada en una sola pieza y con el sistema Aquadura, que le permite hermeticidad total. Su éxito instantáneo hizo que la firma basara toda una colección en este modelo.
En 1976, y en medio de la crisis del cuarzo, la firma lanzó Baroncelli, de sutiles curvas y contornos que en 2006 celebró su aniversario número 40. En su afán por mantenerse presente, la firma originaria de Biel/Bienne decidió colaborar con el mejor tenista del mundo, Björn Borg, para promocionar la colección Ocean Star No. 1.
Eran principios de los años 80. Apenas tres años después, Mido tomaría un nuevo rumbo al integrase a Grupo Swatch, que agrupa 18 firmas relojeras, entre ellas Breguet y Omega, lo que sin duda les permite conquistar más segmentos en la competida industria de los guardatiempos.
A comienzos del Siglo XXI, el liderazgo de la compañía recayó en la figura de Franz Linder, quien hoy continúa liderándola con ya casi 16 años ininterrumpidos. Durante el inicio de su liderazgo se lanzó la colección All Dial, inspirada en la arquitectura del Coliseo romano, lo que inició el importante vínculo que la marca mantiene con la arquitectura. Su experiencia y posicionamiento llevó a la firma a lanzar, en 2016, su primer movimiento con certificación cronométrica y dotado con espiral de silicio. Mido, cien años de innovaciones e inspiración.
