Robert Pattinson, el ‘irremplazable’

TEXTO: MARÍA ESTEVEZ / FOTOGRAFÍAS: MIKAEL JANSSON/CHRISTIAN DIOR PARFUMS

La nueva cinta de Bong Joon Ho, Mickey 17 , protagonizada por Robert Pattinson, se estrenó en el Festival de Cine de Berlín. La película marca el regreso como director de Bong desde Parasite, que ganó la Palma de Oro de Cannes y se convirtió en la primera película en lengua extranjera en ganar el Premio de la Academia a la mejor película.

En Mickey 17 , vemos al aclamado director regresar al trillado tema de cómo el capitalismo engendra fascismo, pero ahora con un enfoque explícitamente más político. Adaptada de la novela de ciencia ficción Mickey 7, de Edward Ashton, la película sigue al prescindible Mickey Barnes (Robert Pattinson) en una expedición espacial colonial. En este futuro no tan lejano, los prescindibles poseen la capacidad de regenerar sus cuerpos para realizar tareas potencialmente fatales en nombre de la colonia, un trabajo reservado para los individuos menos cualificados, considerados incapaces de contribuir a la sociedad de otra manera que no sea sacrificando sus cuerpos. Incapaz de morir, cada vez que sufre un percance regresa a la vida mediante un proceso llamado reimpresión. “Me he sentido bastante cómodo con las acrobacias que me ha tocado hacer en el filme. Por alguna razón, ese es el único beneficio de tener una mala coordinación. No me hago tanto daño al caerme porque estoy acostumbrado”, admitió el actor durante la presentación del filme en Berlín.

Mickey, actualmente en su decimosexta regeneración, se une a la expedición colonial de Kenneth Marshall (Mark Ruffalo), al planeta polar de Niflheim como prescindible. A lo largo de la extensa exposición, con abundantes voces en off, descubrimos que Mickey es una rata de laboratorio glorificada, manipulada y estimulada por científicos, con alma humana. Una regeneración accidental hace que existan dos Mickeys a la vez: Mickey 17 y Mickey 18.

Algunos aspectos de Mickey 17 invitan a comparaciones con El Triángulo de la Tristeza de Ruben Östlund, una sátira similar que critica las disparidades de clase y los desequilibrios de poder con una inclinación por lo grotesco. Ambas películas son obvias en sus intenciones y autoconciencia, y el público se une a la broma en ambos casos. Según ha dicho el actor, se identificó inmediatamente con el protagonista al leer la novela en que se basa la película que, por cierto, es la más vendida de su autor Edward Ashton. “ Mickey17 trata sobre una persona que se encuentra en la situación de morir constantemente. Pasa por este proceso agotador y horrible una y otra vez. Y sentí que eso era similar a mi situación como actor. Me identifiqué con su situación porque cada vez que hago una película, por supuesto, no muero literalmente, pero sí muero en mi corazón y mi alma porque así me entrego”. Bong cambió el título de la novela Mickey7 a Mickey 17 , y añadió muchos más Mickeys muertos que en el libro para intentar hacer la historia más cinematográfica.

Mickey es prescindible

Después de cada muerte, Mickey se reimprime utilizando restos de basura para que el proceso pueda comenzar de nuevo. Hasta que Mickey asume su misión número 17. Este clon encuentra milagrosamente el camino de regreso al campamento base, donde descubre que una nueva reimpresión, Mickey 18, se ha mudado con su novia Nasha, a quien da vida la actriz Naomi Ackie. Pronto, Mickey 17 y Mickey 18 se unen para evitar que los líderes de su expedición, a quienes dan vida un Mark Ruffalo estilo Donald Trump y Toni Collette destruyan una de las especies nativas de Niflheim. El filme es un ejercicio espiritual donde la culpa también es protagonista. “Este es un personaje clave para retratar la sociedad y muy oscuro para una gran película de ciencia ficción. Mickey cree que pecó una vez y por eso su vida es una mierda, así que tiene que pasarse la vida expiando sus errores”, revela Pattinson.

La película también fue un ejercicio creativo estimulante para Pattinson recorriendo de la mano de Bong la historia del cine mientras utilizaban todas las tecnologías que podían imaginar para permitir que el actor interpretará dos Mickeys juntos en escena. “Usamos métodos clásicos, como usar una pantalla dividida y composición, usar dobles de cuerpo y usar VFX para reemplazar la cara y la cabeza”. Pattinson explica que cambiaba constantemente entre los dos Mickeys. “Rodamos una línea de un personaje y luego yo filmaba una reacción a algo que aún no había hecho. Es realmente inusual, pero creo que la única manera de que funcionara es rodar con alguien como Bong, que tiene mucha confianza en lo que quiere y es increíblemente específico en lo que te pide que consigas”. A Pattinson le encantó este proceso de realización. “Bong hizo que pareciera realmente simple y divertido. Fue uno de los trabajos más divertidos que he realizado porque hacía cosas absurdas la mayor parte del tiempo. Simplemente actué como un bufón, confiando en que Bong llevará el barco en la dirección correcta”.

Pattinson reveló también en la presentación del Filme en el Festival de Berlín que creó el personaje de Mickey 17 inspirándose en el personaje de Steve Buscemi en la cinta Fargo. “No fue algo que hiciera de forma consciente, de hecho, hasta que no empecé a hablar con la prensa, no me había dado cuenta de que lo hice, pero es cierto, Bong me dio la película Fargo durante la filmación para que tomara ideas y creo que lo que me pasó por la cabeza fue hacer de Steve Buscemi como 17. Lo hice un poco por accidente, pero no creo que me diera cuenta hasta hoy. Pensé que estaba haciendo otra cosa”.

Si Pattinson se alistara como prescindible en una nueva colonia humana, le diría a su clon Robert 2.0 que ignorara al resto de los humanos. “Supongo que soy un tipo extraño, introvertido y me paso el tiempo hablando solo. A mí no me interesaría mucho lo que me tuviera que decir mi clon, y a mi clon lo que le tuviera que decir el original. Creo que tendría una reacción similar a la de Mickey 17. Lo ignoraría, aunque tal vez le preguntaría cómo me ve”. La cinta de Pattinson marca un gran aniversario en la carrera de Bong que cumple 25 años desde su debut en 2000 con Barking Dogs Never Bite, estrenada por primera vez en el Festival de Cine de Slamdance, donde ganó el Premio a la Excelencia en Edición. “He llegado un poco tarde a Bong porque la primera cinta suya que vi fue Snowpiercer , pero después de ver Parasite, me obligué a ver sus películas antiguas. Me convence su sentido del humor que se revela por completo en Memories of Murder”. Las películas de Bong emocionan en parte porque combinan hábilmente género, filosofía y encanto. Pero se podría leer Mickey 17 como una protesta contra el abaratamiento de la vida, el trabajo y el arte. “Simplemente imprimen personas como si fueran una hoja de papel que se puede reproducir en una impresora.

Ese concepto en sí mismo parece una falta de respeto hacia la humanidad y arruina la dignidad que tienen los humanos”. Por fin, Hollywood le abre las puertas de par en par a Robert Pattinson. El actor británico que conquistó primero a medio mundo con su discreto atractivo físico y luego convenció con su talento al resto de la industria. Estuvo tan sometido a la presión del éxito por Crepúsculo, que agobiado Pattinson dio un paso atrás ante aquella descomunal fama tan difícil de gestionar para reiniciar el camino a seguir. Con la adolescencia cumplida y el peaje emocional pagado, el británico regresa con una película de las que le gustan, entre lo comercial y lo absurdo, con Mickey 17 y de la mano de Bong Joon Ho. “Cuando leí su guion por primera vez me sorprendió, porque es el más extremo que he leído en toda mi vida. Uno de esos guiones que lees por primera vez y te entusiasmas con la historia, el humor, la estructura y luego, cuando lo vas leyendo detenidamente, descubres su densidad intelectual. Siento que es un truco de magia. Una vez que empezamos a rodar y vi cómo Bong ejecutaba su trabajo, como si fuera un dibujo, me dejó con la boca abierta. La misma filmación fue una experiencia para mí. Me encontré observándole desde mi esquina completamente alucinado”. Sometido por el personaje a ejercitarse, Pattison revela el impacto de rodar una cinta de estas características. “Ha sido una película increíblemente física, mucho más de lo que imaginaba al leer el guion. Pensé que iba a ser más cerebral y menos intensa. Sin embargo, hay muchas escenas de acción extrema que no había anticipado. Pero estaba en buenas manos porque Bong cuidaba de mí”.

Pattinson no sabe cómo responderá la audiencia. “Nadie sabe realmente lo que va a pasar. Me parece alucinante que la estrenemos en este momento. Estoy convencido de que el público va a alucinar porque no es una historia con una estructura convencional. Es una cinta con un presupuesto enorme, original, intelectualmente exigente, que respeta al público. Esta cinta es una experiencia muy especial y merece la pena disfrutarla en las salas de cine” Tras su paso por el personaje de Batman, donde tuvo la oportunidad de subirse a ese pódium de las grandes estrellas, Pattinson reconoce que se siente atraído por el reto. “Me gusta trabajar con quien me intimida por su trayectoria profesional o su talento. Un personaje como Batman, con la simple expectativa que el público tiene del personaje, me aterroriza y me estimula. Eso es lo que me atrae a la hora de elegir un proyecto. Me inclino hacia aquello que me va a provocar un shot de adrenalina, y necesito la adrenalina para sentir lo que hago. Cada película me provoca las mismas ansiedades, los mismos miedos. Cuando llegué a un rodaje tan grande como Batman, me impactó inicialmente, pero luego se convirtió en lo de siempre: en mi relación personal con el personaje”.

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