El Palacio de Hierro apuesta por la alta gastronomía y también por el excelente vino, con esa idea crea Denominación Palacio, un proyecto ambicioso para ensalzar las etiquetas de calidad. Brenda Palafox, sommelier amante del vino y una de las responsables, nos cuenta sobre la curaduría, este festival internacional, donde convive una cuidada selección de etiquetas y alta gastronomía.
¿Qué ofrece El Palacio de Hierro a los amantes del vino?
Estamos en un periodo de transformación en El Palacio de Hierro, muchas mejoras, en la parte de tecnología, mercadotecnia, etc. En este caso mi labor es híbrida, entre el mundo gourmet y el de los restaurantes, queremos conectar los dos departamentos y que se logren buenos proyectos entre la gastronomía y los vinos que ofrecemos.
¿Siempre te interesó el vino?
Yo era ingeniera industrial y opté por pasarme al otro lado, el de la gastronomía y fui a estudiar a L ́ecole hôtelière de Lausanne. Una prestigiosa hospitality shool. Y regresé a México y cursé más años en la Academia mexicana del vino, dejé mi restaurante en la colonia Roma, Maíz Tinto. para implicarme en este proyecto. El mundo del vino es un trabajo apasionante, unido a la estrategia de un gran corporativo.
¿Qué retos tiene El Palacio de Hierro en materia de vinos?
Estamos trabajando en un proyecto de mejora de categoría y revisión de las marcas que debemos tener en línea con la identidad de El Palacio de Hierro, es decir, exclusividad, lujo, ediciones especiales y calidad. Todo bajo la idea de la experiencia de comprar al interior de la tienda. Hay que ver la calidad, no se trata de volumen y sobre todo destacamos la selección, con marcas reconocibles y que vayan con las tendencias, que encuentres vinos que no puedas localizar en otro lugar. La exclusividad es muy importante y a esa labor unimos una comunicación con los restaurantes, para que ofrezcan vinos selectos, que los conceptos sean claros, si vas a la Cantina del Palacio tiene un ADN y los vinos deben estar alinea- dos con etiquetas de México y España.
¿Precio, consumo calidad, qué desafíos tiene el vino hoy?
El vino mexicano tiene el reto del costo, por los impuestos y también estamos limitados por la producción, más del 30 % del vino que se consume ya es de nuestro país, pero si queremos aumentar la demanda, quizás no hay producto suficiente. Nos faltan 15 años para crecer en la oferta y desarrollar nuestros viñedos. Además debo mencionar que hay estados emergentes como Guanajuato, con localidades como San Miguel de Allende, Dolores Hidalgo, que están creciendo mucho. Otras zonas como: Jalisco o Chihuahua tiene, un potencial muy fuerte.

¿Denominación Palacio, un gran proyecto un gran encuentro?
Así es, un gran evento. Es un proyecto que se hizo hace algunos años y hoy se renueva con un nuevo equipo y de una manera ambicio- sa, queremos hacer el mejor evento de vinos de México, con etiquetas internacionales, un gran encuentro, una feria vinícola que se cele- brará el jueves 30 mayo y el 6 de junio, abierto al público, en El Palacio de Hierro de Polanco, y se podrán degustar marcas premium y dis- frutar de precios especiales, y habrá catas ver- ticales, y sorpresas de añadas únicas. Estamos muy emocionados, España, Italia, Francia, México, Portugal, vinos de todo el mundo se darán cita. Definitivamente Denominación Palacio es la culminación de una estrategia 360° que incluye a Club Cava Palacio, ofertas de vino y cata en restaurantes, es una planifi- cación completa. Estamos capacitando a un equipo de sommeliers, y tenemos catas de vino en todas las tiendas cada semana.
¿Existe un mayor consumo?
Creo que hay un mercado que comienza con cualquier tipo de vino, cuando se es joven se compran cosas que no son de alto valor, cuando crece la experiencia ya se piden etiquetas de más calidad, más sofisticadas, mejora el aprendizaje, hay que ofrecer de todo para seducir también a los jóvenes. Sin olvidar los paladares más refinados.
¿Cómo son las tendencias en el mundo del vino?
Hay un aumento en el consumo de vino rosado y espumoso, no hay que perderlo de vista, por años se ha resistido México a dejar de tomar vino tinto, pero hay que reconocer que los blancos, rosados y espumosos van muy bien con la gastronomía mexicana. Hay aumento de la demanda del vino italiano, está creciendo mucho, en el ranking, México, seguido de España, Chile, Francia, Italia, y Argentina, también de Estados Unidos, están llegando vinos de bodegas pequeñas e independientes muy interesantes.
¿Cuáles son tus vinos favoritos?
Los de Borgoña, Alsacia, Champagne y hay lugares que me han sorprendido como los cavas de San Sadurní de Noya en Cataluña.
¿Afecta el cambio climático al vino?
Sin duda, hay más altas temperaturas. Se nota en los niveles de alcohol porque aumenta y eso supone más impuestos, cambia el tipo de vino en nuevas zonas de producción, hay investigadores y expertos que están viendo el límite de las uvas para ver como resisten al cambio climático y como nos podemos adaptar. Es una cuestión de supervivencia, y el terroir es muy importante para mantener la identidad y cómo se acopla cada viñedo a su zona. Otra demanda en auge, respeto a la biodiversidad, vinos biológicos. Hay una tendencia mundial para buscar vinos sostenibles, pero también hay desconocimiento, hay vinos naturales mal hechos y un público que al desear experimentar puede encontrarse con un vino que no está bien elaborado. Las viejas bodegas pueden hacer vinos ecológicos casi perfectos.
¿Qué hay del poder femenino en el vino?
Existen, desde mi punto de visita dos perspectivas, una es la parte donde creo que cada vez hay más mujeres que se atreven a entrar en un mundo que era muy de hombres, y las encuentras preparándose en academias de vino de México y del mundo. Mientras que la segunda es que en las bodegas familiares siempre ha estado presente el lado femenino en diferentes departamentos, la novedad es que ahora están al frente de la bodega.