Un poste soportado por nueve pilotes de acero y núcleo de hormigón sostienen una plataforma a 40 metros de altura. Sobre ella, The Pole House (‘la casa del poste’), la vivienda más singular de la costa australiana. Situada frente a una playa de aguas turquesas al sur de Melbourne, se trata de un proyecto muy especial del estudio de arquitectura F2, que abre sus puertas a todo aquel que esté dispuesto a pagar los 1.790 € semanales que cuesta su alquiler.
Tras más de un año en construcción, levantada en el espacio que ocupaba una vivienda de 1978 que también estaba sobre un poste, es la casa más fotografiada de Australia. En su interior, paredes acristaladas y un dormitorio y un salón con lo último en tecnología. Para acceder, es necesario cruzar una pasarela a 24 m. de altura que no hará las delicias de quienes sufran de vértigo. Eso sí, el mal trago merece, y mucho, la pena.

La casa fue diseñada por el arquitecto Frank Dixon como casa de vacaciones para su propia familia en los años 70, una época anterior a los ordenadores y las carreteras de circunvalación, y se convirtió en un tótem en un lugar lejano: un punto de referencia local conocido por varias generaciones de automovilistas y turistas. Muy pronto, tanto la casa como la zona se convirtieron en un punto de referencia turística
Dixon, que falleció en 2013 a los 90 años, vivió lo suficiente para ver su emblemática casa de la playa convertida en una construcción de culto y ser nominada, aunque sin éxito, para su inclusión en el Registro del Patrimonio Victoriano de Australia.
Rehabilitación de lujo
La primera sensación que uno tiene en The Pole House es una emoción vertiginosa provocada por la altitud y la distancia. Este dulce temor se mezcla con el placer de gozar de una experiencia inigualable en Australia y probablemente en el resto del mundo.
Con la rehabilitación, la construcción dispone de interiores con paredes de cristal retráctil de piso a techo. El baño y el poste de acero se ocultan tras una pared cubierta con cálida madera ceniza quemada. En el exterior, la pasarela también se ha transformado con barandillas de vidrio, dando a los visitantes la sensación de caminar en el aire. El puente conduce a una casa de tamaño relativamente modesto, del tamaño de un amplio apartamento de un dormitorio.

La estructura original de la casa, ubicada sobre un poste de hormigón a 15m de altura que se entierra 5 metros en las dunas y un sistema de 9 puntas de acero ancladas a una profundidad de 7.92m que ayudan a mantener su verticalidad, es un cuadrilátero de 8x8m, sobre la que se levantó una estructura de madera.
El cristal como protagonista
En toda la casa se ha colocado un Architectural Window Systems (AWS) ThermalHEART con marcos de ventanas y puertas en aluminio para garantizar que el proyecto reúna los requerimientos energéticos requeridos. Debido a las grandes extensiones de acristalamiento de esta casa, se requiere un sistema que garantice la protección de las temperaturas extremadamente frías de invierno, así como el calor del sol atravesando la casa durante todo el verano.